Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, realizó la primera renovación de su gabinete forzado por las elecciones autonómicas catalanas del próximo 14 de febrero, al decidir destinar como candidato de su partido al hasta hoy ministro de Sanidad, Salvador Illa. La sustitución del máximo responsable en la lucha contra la pandemia del Covid-19 en mitad de la llamada “tercera ola” y con cifras de contagios y fallecidos cada vez más preocupantes provocó las críticas y el malestar de todos los partidos políticos, incluido Unidas Podemos (UP), el socio en el gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
España vive desde hace una semana atemorizada por el aumento sin control de los contagios por Covid-19, lo que ha provocado no sólo una cifra histórica de máximos en propagación del virus -más de un dos millones 700 mil positivos y más de 57 mil fallecidos acumulados desde el inicio de la crisis sanitaria, lo que ha provocado a su vez una situación de colapso en la mayoría de los hospitales del país, sobre todo en regiones como Valencia, Cataluña, Castilla y León, Asturias y Andalucía. Sólo en la jornada de ayer se registraron 571 muertos, la peor cifra desde abril pasado, cuando se vivieron los peores días de la pandemia y cuando morían al día más de mil personas.
El responsable de gestionar la crisis en representación del gobierno español ha sido el hasta ahora ministro de Sanidad, Salvador Illa, un filósofo que siempre ha pertenecido al Partido Socialista de Cataluña (PSC) y que lleva prácticamente toda su vida profesional dedicado a la política. Ahora, dada su imagen de hombre sereno y propenso al diálogo, Sánchez decidió presentarlo como candidato a los comicios autonómicos del próximo 14 de febrero en Cataluña, con la aspiración de convertirse en el más votado, por delante de los dos partidos independentistas hegemónicos en la región, Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Al frente del ministerio de Sanidad estará ahora la hasta ahora ministra de Política Territorial, la socialista canaria Carolina Darias, quien se ha familiarizado con la gestión de la crisis de la pandemia por su participación en los foros multilaterales con los gobiernos autonómicos desde los que se ha intentado luchar contra la crisis sanitaria. Mientras que la cartera de Política Territorial la asumirá el hasta ahora hombre fuerte del socialismo en Cataluña, Miquel Iceta, quien como candidato ya estaba muy desgastado.
Los partidos de oposición e, incluso el socio de gobierno UP, criticaron la salida de Illa del ministerio sin cumplir con el compromiso, fijado hace poco más de una semana, de comparecer ante el Congreso de los Diputados el próximo jueves para informar de los pormenores de la crisis de la pandemia en el sistema sanitario español y, sobre todo, del plan de vacunación desarrollado por el gobierno y que ha tenido numerosos fallos y carencias. Antes de irse de candidato, Illa también fue duramente criticado por las asociaciones de médicos, sanitarios, enfermeros y del sector farmacéutico del todo el país, que denunciaron que en ningún momento les tomaron en cuenta para luchar contra la pandemia y que en ningún momento tuvieron un interlocutor en el ministerio.