Los Ángeles. El 26 de enero de 2020 la NBA se estremeció con la muerte de Kobe Bryant, ídolo de los Lakers cuyo trágico destino lo convirtió súbitamente en una leyenda del deporte. Un año después, la emoción sigue viva, pero el mundo ha cambiado.
En esta época del año se había convertido en tradición que las televisiones y los aficionados del basquetbol recordaran el memorable partido en el que Bryant anotó 81 puntos ante Toronto el 22 de enero de 2006, una de las mejores actuaciones individuales de la historia.
Ahora, en cambio, enero es para los seguidores de Kobe el fatídico mes en el que desapareció su héroe, a los 41 años, junto a su hija Gianna, de 13, y otras siete personas en un accidente de helicóptero en una colina de Calabasas, al noroeste de Los Ángeles, durante una mañana de domingo de intensa niebla.
Poco después de la tragedia irrumpió la pandemia de coronavirus que transformó al mundo en 2020 y que dificulta la celebración de un homenaje a la altura de Bryant, el jugador que tomó el relevo de Michael Jordan como ícono de la NBA conquistando cinco campeonatos para los Lakers.
Las restricciones por el Covid-19 impiden un evento multitudinario en el Staples Center de Los Ángeles o una concentración espontánea de aficionados como la que ocurrió el día del accidente.
La propia franquicia angelina, que le dedicó el título logrado en octubre bajo condiciones de aislamiento en Disney World (Orlando), no ha anunciado ningún tributo formal a La Mamba Negra para este martes en el primer aniversario de su fallecimiento.
Los Lakers tampoco estarán presentes hoy en Los Ángeles, ya que tienen juegos programados: el lunes en Cleveland ante los Cavaliers y el miércoles en Filadelfia ante los 76ers, en los que optaron por no usar su uniforme especial Black Mamba.
Según dijeron fuentes del equipo a ESPN, los Lakers no quieren aumentar la carga emocional que ya tendrá esa difícil jornada.
"Momento devastador"
LeBron James, líder actual del equipo y protagonista hace un año de un conmovedor discurso a la 'Nación Laker', se resiste a recordar aquellas oscuras horas.
"Estoy tratando de no ponerme de nuevo en esa situación... No quiero volver al mismo estado de ánimo que tenía en el momento de la tragedia. Él nos está mirando con Gigi y debe estar orgulloso de lo que intentamos conseguir con la franquicia. No quiero vivir en el pasado y, desde luego, no quiero revivir ese día", dijo LeBron recientemente.
El base de los Golden State Warriors Stephen Curry, otra de las grandes figuras de la NBA, relató su propia experiencia el día del accidente.
"Lo recordaré el resto de mi vida. Estaba en el entrenamiento, el lenguaje corporal de todos cambió de repente, la sesión se detuvo. Hubo mucha tristeza, un momento devastador. No queríamos creer que fuera cierto. Fue surrealista y sigue siendo difícil. No parece que haya pasado ya un año", reconoció Curry.
Otros veteranos de la liga como Kevin Durant, Kawhi Leonard o Kyrie Irving, y jóvenes como Jayson Tatum y Jamal Murray crecieron y soñaron con las proezas de Bryant. "Kobe fue mi Jordan", dijo Paul George como síntesis de lo que el escolta angelino significó para las jóvenes generaciones.
Recuerdo en forma de murales
En la ciudad de Los Ángeles, el florecimiento de murales callejeros con la imagen de Bryant y Gigi ha sido la forma de homenaje más visible durante el último año.
Cada lunes, un grupo de corredores lleva a cabo un simbólico recorrido por una treintena de murales en los alrededores del Staples Center a lo largo de 8.24 millas, los dos números que utilizó Bryant durante sus 20 años de carrera con los Lakers.
"Mucha gente me grita '¡Kobe para siempre!' y me da las gracias", explicó a la Afp Tehrell Porter, autor de un retrato de Kobe en un muro de una fábrica textil del centro de la ciudad.
Según el portal Kobemural.com, que recopila el número de estas obras creadas en el último año y su ubicación, existen 321 murales de Bryant en Estados Unidos, incluidos 246 en el sur de California, y otros 113 en más de 30 países, desde Uganda hasta Haití y Francia, una prueba más de que el recuerdo de Kobe está vivo alrededor del mundo.
En mayo está previsto que Bryant ingrese al Salón de la Fama en una ceremonia con sus otras tres hijas y su esposa, Vanessa, quien ha vivido el último año entre el duelo y varios procesos judiciales.
Vanessa Bryant tiene interpuestas demandas contra el departamento del sheriff del condado de Los Ángeles por la toma no autorizada de fotografías en el lugar del accidente y contra la empresa operadora del helicóptero al considerar que el piloto, también fallecido, fue responsable del accidente por negligencia.