Ciudad de México. En el mejor de los escenarios, la Secretaría de Turismo (Sectur) espera que sea hasta la temporada vacacional de invierno cuando las zonas turísticas del país puedan alcanzar los niveles de ocupación hotelera que se tuvieron en 2019, previo a la crisis que generó la pandemia de Covid-19.
Miguel Torruco, titular de la Sectur, dio a conocer que la dependencia generó tres escenarios para las expectativas que se tienen en el sector para las temporadas vacacionales, que son Semana Santa y Pascua (del lunes 29 de marzo al domingo 11 de abril), verano (del lunes 5 de julio hasta el domingo 29 de agosto) e invierno (del lunes 20 de diciembre al domingo 9 de enero de 2022).
También, el calendario de este año tendrá tres fines de semana largos: del viernes 29 de enero al lunes 1 de febrero; del viernes 12 al lunes 15 de marzo; y del viernes 12 al lunes 15 de noviembre.
Así, refirió, en materia de ocupación hotelera, llegadas de turistas a hotel y derrama por concepto de centros de hospedaje, de acuerdo al mejor escenario estimado, para la temporada de invierno se podría tener un nivel superior a lo registrado en el mismo periodo de 2019, con 60.1 por ciento en 2019 contra un esperado 66.5 por ciento en 2021 en la ocupación; 0.7 por ciento más en 2021 que en 2019 en cuanto a llegadas y 1.2 por ciento superior a 2019 en la derrama económica.
Para las semanas Santa y de Pascua, el escenario optimista plantea una ocupación hotelera de 65.4 por ciento, la llegada de cinco millones 726 mil turistas a centros de hospedaje y una derrama por este concepto de trece mil 937 millones de pesos.
Para este mismo periodo, en el escenario conservador se estima una ocupación de 57.9 por ciento, el arribo de cinco millones 69 mil turistas y una derrama de doce mil 251 millones de pesos. En el pesimista la ocupación sería de 50.9 por ciento, la llegada de cuatro millones 456 mil turistas y una derrama de diez mil 720 millones de pesos.
Para las vacaciones de verano, el escenario optimista estima una ocupación hotelera de 61.5 por ciento, el arribo de 23 millones 593 mil turistas y una derrama de 56 mil 675 millones de pesos.
En el conservador se anticipa una ocupación de 55.5 por ciento, la llegada de 21 millones 291 mil turistas y derrama de 50 mil 740 millones de pesos; mientras que en el pesimista se prevé una ocupación de 48.7 por ciento, llegada de 18 millones 682 mil turistas a centros de hospedaje y una derrama de 44 mil 298 millones de pesos.
Para las vacaciones de invierno, el escenario optimista tiene la expectativa de una ocupación hotelera que alcance el 66.5 por ciento, la llegada de nueve millones 227 mil turistas y una derrama en centros de hospedaje de 21 mil 330 millones de pesos.
En el conservador, la ocupación estimada es de 60.5 por ciento, la llegada de ocho millones 395 mil turistas y una derrama de 19 mil 269 millones de pesos, y en el pesimista, se espera una ocupación de 54 por ciento, la llegada de siete millones 493 mil turistas y una derrama de 17 mil 149 millones de pesos.