Esa inconsciencia en verdad pone a temblar un negocio que, como muchos otros, ha sido tocado hasta sus cimientos por la pandemia. La Liga Mx, sin afición y escasez de patrocinadores y todo lo que se mueve alrededor, está prendida con alfileres de la transmisión de partidos para sobrevivir; el balón no va a dejar de rodar, aunque hoy por hoy sólo exhiba juegos soporíferos, que ahuyentan al aficionado y hacen subir las acciones de Netflix... pero es lo que hay.

El golpe que más duele al futbolista no es el que recibe en la cancha y que lo hace gesticular y rodar sobre el césped como si lo estuvieran amputando sin anestesia, no, el que de verdad resiente es el sablazo al bolsillo. Ahí apuntó el reglamento dado a conocer el sábado: hasta 100 mil pesos por lanzarse a una noche de copas –nunca falta un compinche traidor que suba el video–. Lo curioso es que en la Liga de Expansión y en la Femenil los infractores quedarían a deber, dado los miserables salarios que reciben.

Es cosa de responsabilidad, pero no sólo se equivocan los jóvenes. La cámara indiscreta también exhibió a Ricardo Tuca Ferretti fumando en el banquillo; fue sancionado y desde su palco de castigo, rebelde, decidió no usar cubreboca... Las directivas tampoco salen incólumes, América acusó al Monterrey de Duilio Davino de negligente y omiso por haber ido a un partido sabiendo de casos positivos, lo que derivó en una propagación del virus que trastocó al calendario.

En efecto, nadie estaba preparado para la pandemia; no obstante, las lecciones sobre la marcha ya han sido bastantes, además, hay mucho que rescatar de otras ligas y otros deportes. En puerta está el Preolímpico, en el que Guadalajara será ciudad anfitrión. De manera optimista se da por sentado que no habrá problema para adueñarse de uno de los dos boletos en disputa rumbo a Tokio (¿habrá Juegos Olímpicos?), pero, sobre todo, será la prueba de fuego del protocolo sanitario.

Los Cuéllar, Leonardo y Christopher, padre e hijo, soltaron las riendas del Tri femenil tras poco más de 20 años. En 1999, cuando Leo asumió la selección, México era tercer lugar de la zona de Concacaf, sólo detrás de las potencias Estados Unidos y Canadá; sin embargo, lejos de acortar distancia, dio pasos en reversa. Costa Rica está en franca lucha para escoltar a los equipos estadunidenses y desplazar a las tricolores, máxime que será sede del Mundial Sub-20 el próximo año.

Por sus conocidos méritos en el timón y una interesante trayectoria en canchas, Mónica Vergara fue nombrada nueva estratega del Tri mayor en lugar de Christopher Cuéllar, los federativos le exigen clasificar a todos los torneos y quedar entre los primeros ocho lugares. Tiene dos ventajas: los mundiales van hacia el gigantismo y tendrá mayor opción de colarse; además, la Liga Mx se afianza y el talento brota por doquier.

Armando Magaña, de la amateur Liga Mayor Femenil, considera que a Vergara no le darán dos décadas para trabajar, como a los Cuéllar, quienes permanecieron tanto tiempo porque a la Federación Mexicana no le interesaba el futbol femenil, la descuidó al grado de permitir que el padre heredase la responsabilidad al hijo carente de méritos, quien hizo el peor papel del futbol de mujeres en Juegos Panamericanos, un quinto lugar en Lima 2019.

Maribel Domínguez asume la Sub-20 Ana Laura Galindo la Sub-17 y la ingeniero Karla Maya Sub-15. Vergara dio gran satisfacción con la plata de Uruguay 2018 con la Sub-17, otro logro fue el de Carlos Marcos, histórico estratega de Borreguitas del Tec de Monterrey: plata en la Universiada Mundial Kazán 2013. En Juegos Panamericanos se ganó plata en Winnipeg 1999, y tres bronces: Santo Domingo 2003, Guadalajara 2011 y Toronto 2015. Lo mejor para ellas está por venir.