Ciudad de México. De acuerdo con el último análisis elaborado por la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CDMX), sobre el panorama económico para las pequeñas y medianas empresas (pymes) y la estabilidad económica del sector comercial, se estima que el impacto económico por las ventas no realizadas en alrededor de 345 mil unidades económicas existentes en la Ciudad de México, de marzo del 2020 a la fecha asciende a más de 155 mil 250 millones de pesos.
“Hasta ahora más del 85 por ciento de los negocios de la capital ya no pueden seguir con la estrategia de cierre de operaciones, el impacto económico que esta medida representa es elevado y compromete a más de un millón 725 mil empleos directos e indirectos”, indicó Eduardo Daniel Contreras Pérez, presidente de la Canacope CDMX.
El esfuerzo y compromiso que han realizado tanto las autoridades como los negocios para evitar la propagación de contagios ha sido admirable, apuntó.
Sin embargo, las medidas como el cierre de las empresas consideradas no esenciales ha dejado de ser efectiva por lo que es necesario trabajar en conjunto para implementar nuevas estrategias y prácticas ante esta situación.
Señaló que como sector empresarial de la CDMX están de acuerdo con el gobierno capitalino en la prioridad que debe concederse al control de los contagios, por lo que considero que se deben otras acciones en beneficio no sólo de la salud de los ciudadanos sino también del sustento para sus familias.
El sector propone a las autoridades la apertura de las actividades económicas que cumplan con las medidas sanitarias (aforo, sanitización, uso de cubrebocas, horarios de operación, etcetera para evitar que los clientes acudan a lugares no seguros y reducir el riesgo de propagación del virus.
Orientar al consumidor para que asista únicamente a espacios seguros, asimismo establecer las medidas de control y seguimiento respecto a los comercios informales.
Establecer medidas que permitan a la ciudadanía atender sus necesidades a través de lugares seguros, evitando concentraciones en un número reducido de establecimientos y estimulando la competencia en beneficio de la economía de las familias.
Establecer un protocolo para los negocios, que solicite a las empresas acreditar que el personal activo que interactúa con los consumidores no es portador del virus.
Establecer también módulos de pruebas de Covid en las alcaldías para los trabajadores, así como la reducción temporal del Impuesto sobre nomina y el predial, por mencionar algunos.
Lo anterior resulta preciso para mantener condiciones mínimas de estabilidad económica, empleos e inversiones.
“Está demostrado que la correcta aplicación de protocolos sanitarios tiene resultados positivos en la contención de los contagios, como se observó en la baja incidencia de casos Covid-19 en empleados de centros comerciales de la CDMX, la cual, fue de 0.11 por ciento antes del cierre de diciembre”.