Tegucigalpa. Cientos de hondureños marcharon este viernes en demanda de la salida del presidente Juan Orlando Hernández, al que responsabilizan de la crisis económica en el país que alienta la emigración de miles de personas hacia Estados Unidos.
Con la consigna “JOH (iniciales del presidente) vete ya”, más de 500 personas se reunieron en Tegucigalpa, para marchar por el este de la capital.
Los manifestantes finalizaron su recorrido en un predio donde el gobierno instala un hospital móvil comprado para atender enfermos de Covid-19 y que no ha funcionado pese a la promesa de que empezaría a operar a mediados del año pasado.
“Exigimos la inmediata salida del presidente Hernández del poder, manifestando nuestro apoyo a la iniciativa del juicio político contra el mandatario”, expusieron los manifestantes en una declaración.
Hernández, respaldado por una alianza conservadora, está en el poder desde 2014 y ha sido reelecto para un segundo período hasta 2022.
Fiscales de Estados Unidos lo investigan por acusaciones de narcotráfico -otro de los cuestionamientos de la manifestación- mientras su hermano, un exdiputado, espera sentencia en ese país por el mismo delito.
Hernández asegura que las imputaciones en su contra son consecuencia de “venganza” de capos de la droga cuya extradición fue facilitada por su gobierno.
Diputados de la oposición han propuesto un "juicio político" contra el presidente por las condiciones económicas en que está el país bajo su gestión, pero el oficialismo tiene mayoría en el Parlamento.
Los manifestantes añadieron que la última caravana de miles de migrantes que iban rumbo a Estados Unidos, disuelta el lunes por la fuerza en Guatemala, es "reflejo de la crisis económica y social en la cual", dicen, los ha "sumergido el actual gobierno".
"Los migrantes son víctimas de un sistema represor que oprime con el hambre y el abandono absoluto", sentenciaron en una declaración firmada por una alianza de organizaciones de la sociedad civil.
Los migrantes hondureños dicen huir de la pobreza y la violencia que acechan al país, una crisis agudizada por la pandemia y el paso de dos huracanes en noviembre. Aseguran que en Estados Unidos pueden encontrar oportunidades de trabajo.
Desde la terminal de buses de San Pedro Sula, la segunda ciudad de Honduras, ubicada 180 km al norte de Tegucigalpa, han salido desde 2018 más de una docena de caravanas con intenciones de llegar a Estados Unidos, pero han fracasado por los férreos controles.
El viernes, Estados Unidos, México y Guatemala, países por donde circulan las caravanas que salen de Honduras, aseguraron que no permitirán su paso como prevención por la pandemia de Covid-19.