Hong Kong. Miles de habitantes de uno de los barrios más pobres y densamente poblados de Hong Kong recibieron orden el viernes por la noche de quedarse en casa, como parte del primer confinamiento decretado por las autoridades desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.
La medida prohíbe salir de casa a las personas que residan en edificios situados en una zona geográfica delimitada, donde se ha registrado un número creciente de casos en los últimos días, a no ser que dispongan de un test negativo por coronavirus.
En un comunicado, el gobierno de Hong Kong anunció que prevé realizar tests a todos los habitantes de esta zona del barrio de Jordan en 48 horas. Hasta que se termine "las personas que deben someterse a un test han de quedarse en casa", precisan las autoridades.
Esta medida afecta a unos 150 edificios que albergan hasta nueve mil personas. Cientos de policías se han movilizado para garantizar que se respete el confinamiento, informó el South China Morning Post.
Hong Kong estuvo en primera línea cuando se detectaron los primeros casos del nuevo coronavirus en China hace más de un año.
La ciudad, con grandes rascacielos, ha registrado oficialmente menos de 10 mil casos y unos 170 muertos desde el comienzo de la pandemia.
Los aproximadamente 7,5 millones de habitantes de Hong Kong viven desde hace un año bajo distintos grados de restricciones, que parecen haber dado resultado para impedir que se disparen los contagios.
En los últimos dos meses, el territorio se ha visto afectado por una cuarta ola de infecciones y las autoridades han introducido nuevas restricciones.
Hubo brotes en el barrio de Yau Tsim Mong, una zona conocida por tener algunas de las viviendas más pequeñas del mundo.