Londres. Docenas de estrellas de la música británica, como Elton John, Ed Sheeran y el director de orquesta Simon Rattle, afirmaron que el gobierno británico ha “fallado de forma vergonzosa” a los músicos, que enfrentan restricciones a las giras por la Unión Europea después del Brexit.
En una carta publicada el miércoles en el Times of London, más de 100 artistas, incluidos Sting, el miembro de Pink Floyd Roger Waters y el integrante de The Who Roger Daltrey, junto con los responsables de importantes instituciones artísticas, dijeron que el nuevo acuerdo comercial entre la UE y Gran Bretaña, que entró en vigencia el 1 de enero, tiene “un enorme agujero donde debería estar la prometida libre circulación para músicos”.
La salida británica de la UE implica que los ciudadanos británicos ya no pueden vivir y trabajar libremente en el bloque de 27 países. Los turistas no necesitan visas para estancias de hasta 90 días y también se permiten algunos viajes cortos de negocios. Pero músicos y artistas no están incluidos en el acuerdo.
Londres y Bruselas discrepan sobre quién tiene la culpa de esa omisión y se acusan mutuamente de rechazar un acuerdo para las giras artísticas.
Según las nuevas normas, los artistas británicos deben cumplir distintas reglas en los 27 países de la UE, negociar visas para los músicos y obtener permisos para su equipo. Muchos dicen que los costes y los trámites burocráticos hacen imposible que los artistas británicos actúen en el continente, poniendo en peligro la posición del país como potencia cultural.
En su carta abierta señalaron que los nuevos gastos y trabas burocráticas harán “inviables muchas giras, especialmente para músicos jóvenes emergentes que ya están teniendo problemas para mantenerse a flote debido al veto a la música en directo por el Covid”.
El legislador del Partido Nacional Escocés Pete Wishart, ex miembro del grupo de rock Runrig, dijo el martes en la Cámara de los Comunes que los músicos y artistas son “meros daños colaterales en la obsesión de este gobierno por acabar con la libertad de movimiento” y controlar la inmigración una vez abandone la UE.
La ministra de Cultura, Caroline Dinenage, reconoció que la situación es “increíblemente decepcionante”, pero señaló que “la puerta está abierta” a conversaciones con la UE para buscar un acuerdo para los músicos. La ministra se resistió a las peticiones de la oposición de publicar los detalles de las propuestas que hizo Gran Bretaña durante las negociaciones, y que supuestamente rechazó la UE.