“Esta es una temporada de Covid en México, pero también es una temporada política (…) a pesar de este ambiente fraternal, todo gran tema será politizado”, por lo tanto, la discusión de una reforma fiscal “necesitamos procesarla, comenzar a trabajar en los aspectos técnicos, en los temas fiscales y financieros y entonces estar listos, si las condiciones son adecuadas, empezar a tener una conversación abierta con el Congreso después de la elección”, abundó.

Explicó que si bien Covid es “una tragedia, también trajo algunas cosas positivas”; entre ellas atender problemas subyacentes como la falta de un sistema de salud capaz de atender una emergencia, así como la reestructuración de un contrato social. Este planteamiento de la responsabilidad colectiva es un ambiente propicio para reformas amplias, pero no antes de las elecciones. 

Dijo que entre los legisladores es más consciente que se debe hacer algo al respecto, “Covid-19 fue un gran susto”, se entiende que “debemos tener un país más fuerte, finanzas más resiliente”, explicó. El próximo 6 de junio se elegirán 500 miembros del Congreso, gubernaturas y gobiernos municipales.

Las declaraciones del secretario de Hacienda atienden los cuestionamientos de firmas de riesgo, como Fitch, las cuales consideran que, sin una reforma fiscal en el mediano plazo, las finanzas del país no serán sostenibles; sus palabras se encuentran con las del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido consistente en declarar que un cambio a la estructura tributaria no es necesario por ahora.

El funcionario dijo que se mantendrán los estímulos fiscales para Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo que se busca darle marco tributario más cercano al que una empresa como ésta debe tener. Adelantó que próximamente y de manera formal se harán anuncios de pagos anticipados de las obligaciones de la petrolera gracias a capitalizaciones del gobierno federal, tal como se hizo en septiembre pasado.

En este contexto, también reiteró que en orden de recuperar la economía se apostará en el éxito del programa de vacunación. “Fue una crisis creada por un virus y debe enfrentarse combatiendo el virus”, dijo. Por tanto se apurará a la velocidad del programa de inmunización al tiempo que se mantiene la distancia social.

El secretario reconoció que la economía cayó entre 8.5 y 8.4 por ciento durante el año pasado, pero justificó la falta de estímulos fiscales, primero en el costo que hubieron tenido y segundo en el marco constitucional “muy anticuado”.

Aunque se hubiera adquirido más deuda, no se hubiera podido usar más que en infraestructura; no hubiera servido para programas de préstamos al sector privado, comentó.

Confió que para 2021 el país se recuperará –aunque de manera heterogénea– y el impulso lo dará el sector externo, sobre todo por la economía de Estados Unidos con la que hay una amplia correlación. 

Acerca del nuevo gobierno en Estados Unidos, dijo que se espera que los asuntos internacionales cambien en aproximación. Si bien con el gobierno de Donald Trump se trabajó de manera bilateral, "algunas veces con complicadas conversaciones, ahora se espera que con la administración de (Joe) Biden se tengan foros multilaterales y acuerdos como el G20", con lo que se puedan impulsar los impuestos digitales