Ciudad de México. La economía mexicana se acelerará hacia la segunda mitad del año producto de que una parte de la población estará vacunada contra el Covid-19, dijo el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF); no obstante, agregó, la reactivación seguirá siendo débil y frágil ante la falta de estímulos por parte del gobierno.
En videoconferencia para presentar sus primeras estimaciones del año, Ángel García Lascurain, presidente del IMEF, señaló que esperan que el producto interno bruto del país crezca 3.5 por ciento durante 2021, lo que significa una mejora respecto a 3.1 por ciento que pronosticaban en diciembre pasado.
Sin embargo, dijo el dirigente, la economía seguirá estando muy lejos de la recuperación, pues estará 5 puntos por debajo de los niveles de 2018.
El pronóstico para este año, señaló el presidente del IMEF, contempla que durante el segundo semestre del año alrededor de 30 por ciento de la población esté vacunada y otra parte sea inmune debido a que ya fue contagiada, pero también contempla que el gobierno siga sin dar ningún tipo de apoyo a las empresas.
México tiene el potencial de crecer hasta 9 por ciento, es decir, al mismo nivel de la caída de 2020; sin embargo, dijo Gabriel Casillas, presidente del Comité de Estudios Económicos del IMEF, México debería vacunar a 200 mil personas diarias y aplicar estímulos fiscales.
Lo anterior, explicó, parce lejano, dado que al momento el gobierno aplica en promedio 14 mil vacunas diarias y no se ve en el panorama una estrategia de apoyo a las empresas.
Por este motivo, García Lascurain insistió en la importancia de la participación del sector privado en la vacunación, tanto en la aplicación y distribución, como en la adquisición de vacunas, tal y como lo propuso el Consejo Coordinador Empresarial, que está dispuesto a comprar las de sus trabajadores.
Casillas enfatizó en que por el momento el motor económico interno sigue apagado, lo que se ve reflejado en el bajo consumo de la población, y es el externo el que ha ayudado al país, sobre todo por los apoyos fiscales de Estados Unidos, mismos que se han transportado a México en forma de alzas en la manufactura y mayores remesas.
Por lo anterior, hizo un llamado a cuidar la relación con EU, pues de lo contrario sería como “golpear al motor externo”, que es el apoyo del país.
Por este motivo, dijo, un factor de preocupación es la llegada del nuevo presidente estadunidense, Joe Biden, pues se da en un contexto en el que hay reclamos de empresas de energía de aquel país, así como temas álgidos como los laborales y compromisos del T-MEC, que son factores fundamentales para el crecimiento de país.