Ciudad de México. Derivado de la contingencia sanitaria por el Covid-19, la violencia en el país se han agudizado, por lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se mantiene pendiente para dar seguimiento a las quejas por presuntas violaciones a garantías fundamentales.
Refirió que el empeoramiento de la violencia en México ha impactado en detrimento de la vida de todos los ciudadanos, pero de manera acentuada, en las poblaciones más vulnerables, un estado excepcional que, enfatizó, el organismo previó y “que ha derivado en la presentación de un número importante de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos, que exigen de manera prioritaria toda nuestra atención”.
Ante esa afirmación, La Jornada solicitó el número de trámites de quejas presentados ante la CNDH durante 2020, las cuales sumaron 11 mil 387 expedientes, de los cuales fueron concluidos 10 mil 204.
Las cinco autoridades con más señalamientos por presuntos actos constitutivos de violaciones a garantías fundamentales durante 2020, el año de la contingencia por el Covid-19, fueron los institutos Mexicano del Seguro Social, de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la Secretaría de Bienestar, el Instituto Nacional de Migración y el Órgano Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
“Los derechos humanos son fundamentales para enfrentar la pandemia provocada por el Covid-19, la contingencia sanitaria no puede ser un freno para ejercerlos, ni para que la CNDH cese su inagotable labor en pro de su defensa. Por nuestra parte, a pesar de los riesgos existentes, continuaremos todas nuestras labores sustantivas de acuerdo a las competencias legales para la protección, promoción, defensa y divulgación de esas garantías en México”, detalló este lunes el organismo en un comunicado.
A lo largo de los meses de contingencia sanitaria, indicó, se han seguido las indicaciones de prevención de las autoridades, en particular de la Ciudad de México, para mantener las labores en oficinas y en su sede principal sin contravenir los derechos de sus trabajadores, mediante la asignación de guardias, roles y turnos, confinamiento para la población en riesgo, modalidades de trabajo en casa y teletrabajo, previamente acordadas.
“En la CNDH no hemos dejado de trabajar y lo seguiremos haciendo, de manera atenta y vigilante, como una auténtica defensoría del pueblo, atendiendo a las víctimas y a sus familiares, exhortando y observando el cumplimiento irrestricto de los derechos humanos de todas las personas por parte de las autoridades federales, estatales y municipales, para que haya memoria, verdad, justicia, reparación de daño y garantía de no repetición”, concluyó.