Washington. Autoridades de Defensa de Estados Unidos dicen estar preocupadas por un posible ataque interno u otra amenaza de parte de efectivos que participarán en la seguridad durante la investidura del presidente electo Joe Biden, ante lo cual el FBI examinará a cada uno de los 25 mil soldados de la Guardia Nacional que acudirán a esta capital para el evento.
La enorme empresa refleja las extraordinarias preocupaciones por la seguridad que se han apoderado de Washington tras la letal insurrección del 6 de enero en el Capitolio federal por manifestantes partidarios del presidente Donald Trump.
Y, deja entrever los temores de que algunas de las mismas personas asignadas a proteger la ciudad durante los próximos días pudieran representar una amenaza al presidente entrante y a otros personajes destacados en la audiencia.