A causa del Covid-19, por primera vez la Arquidiócesis de México debió realizar su peregrinación a la Basílica de Guadalupe de forma virtual.
Cada año a principios de enero la arquidiócesis efectúa su peregrinación al templo mariano, la cual es acompañada por miles de feligreses, pero esta vez fue diferente, solo un reducido número de sacerdotes, seminaristas, vicarios territoriales, files laicos y representantes de distintas zonas pastorales caminaron desde la ex Glorieta de Peralvillo hacia la Basílica.
En su caminar rezaron el Rosario por los más afectados por la pandemia en la Ciudad de México y el mundo, así como por los médicos, enfermeras y personal que labora en hospitales, entre otros.
Dicha peregrinación fue pregrabada y trasmitida por las redes sociales de la Arquidiócesis Primada de México. Los participantes siguieron las medidas sanitarias: portaron cubrebocas y procuraron distancia.
La homilía fue oficiada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, quien destacó que la arquidiócesis asistió el templo mariano en peregrinación virtual para pedir a la guadalupana especialmente por los más pobres y marginados, los enfermos, los desempleados y por todos aquellos que han “sufrido los daños de la pandemia” y que han perdido seres queridos a causa del coronavirus.
Recordó que el papa Francisco extendió el tiempo para obtener la indulgencia plenaria por los 125 años de coronación de la Virgen de Guadalupe hasta el 12 de octubre de este año, para quienes cumplan con las condiciones que pide la iglesia católica para obtener dicha gracia.
Bajo el lema Cristo vive y camina con nosotros, la Comisión de Liturgia y Espiritualidad de la Arquidiócesis Primada de México convocó a un “pequeño grupo representativo de cada una de las siete vicarías” que componen la demarcación religiosa.