Washington. El ejército estadunidense redujo sus contingentes militares en Afganistán e Irak a 2 mil 500 soldados en cada país, la menor cantidad en las casi dos décadas desde que se desataron las guerras, anunció este viernes el Pentágono.
En aras de cumplir su promesa de campaña de poner fin a ambos conflictos iniciados tras los atentados del 11 de septiembre, el presidente saliente Donald Trump ordenó que los militares desplegados en ambos países se redujeran a ese nivel para el 15 de enero.
El secretario de Defensa interino, Chris Miller, afirmó que los avances hacia la paz en ambos países permiten los recortes sin una disminución de la seguridad para los estadunidenses ni sus contrapartes.
"Hoy, Estados Unidos está más cerca que nunca de poner fin a casi dos décadas de guerra y de dar la bienvenida a un proceso de paz gestionado y liderado por los afganos para lograr un acuerdo político y un alto el fuego permanente y completo", dijo en un comunicado.
Una mayor reducción de las tropas depende, agregó Miller, del progreso de las conversaciones de paz entre el gobierno de Afganistán y los rebeldes talibanes.
"Con 2 mil 500 hombres, el comando tiene lo que necesita para proteger a Estados Unidos, nuestra gente y nuestros intereses", afirmó, y agregó que una retirada total sigue "sujeta a" las condiciones de seguridad en el país.
En relación con Irak, Miller dijo que la reducción del contingente estadunidense refleja "el aumento de las capacidades de las fuerzas de seguridad iraquíes".
Sin embargo, agregó que la reducción "no equivale a un cambio en la política estadunidense".
"Las fuerzas estadunidenses y de la coalición permanecen en Irak para asegurar la derrota duradera (del grupo Estado Islámico)".
"Continuaremos teniendo una plataforma antiterrorista en Irak para apoyar a las fuerzas asociadas con poder aéreo e inteligencia", señaló.