Ciudad de México. La reducción 34 por ciento en el número de unidades del servicio emergente para trasladar a usuarios de las líneas 1, 2 y 3 del Metro afectados por su cierre tras el incendio en la subestación Buen Tono, el sábado anterior, derivó en esperas de más de 30 minutos para ingresar a algún autobús en las estaciones Hidalgo, La Raza, Centro Médico y Zapata.
La solicitud de personal del gobierno y despachadores para mantenerse en fila, respetar la sana distancia y no empujarse no fue atendida por decenas de pasajeros que buscaban subir a las unidades de la RTP, Metrobús, trolebús y servicio concesionado.
El Metrobús continuó con alta afluencia en sus líneas de Insurgentes, Cuauhtémoc y San Lázaro, lo que generó aglomeraciones en sus estaciones y la dosificación de usuarios para ingresar; la línea de trolebús del Eje Central también tuvo gran demanda.
Una situación similar se registró en los autobuses concesionados: Todos vamos con el tiempo encima y hay menos camiones, por lo que te subes porque te subes
, dijeron.
El lunes se desplegaron mil 864 unidades públicas, de la policía, del estado de México y concesionadas, pero a dos días de entrar en operaciones las líneas 4, 5 y 6 del Metro, se redujeron a mil 225.
Dicha situación provocó que los tiempos de espera fueran de 10 a más de 30 minutos para subir a un camión de RTP, empresas concesionadas, Metrobús y trolebús en esas estaciones, así como en Pantitlán, Zaragoza, San Lázaro, Tacubaya e Indios Verdes y Cuatro Caminos.
Mientras, en las líneas 4, 5 y 6 el número de usuarios fue bajo, debido a una espera de más de 10 minutos y la lentitud en la circulación. En tanto, bicitaxis han aprovechado la situación para cobrar 10 pesos por pasajero, no por viaje, para llevarlo a alguna estación del Metro.
Policías recibieron en las estaciones Tasqueña y Observatorio las inconformidades de los usuarios, que van desde el cierre de las líneas 1, 2 y 3, la lentitud en el servicio concesionado, hasta por el pago que tienen que hacer de cinco pesos.
Rodrigo, elemento de la Subsecretaría de Control de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, dijo que sólo les toca escuchar a los usuarios afectados e informarles de la ruta y ubicación de los camiones hacia su destino.
Su mayor molestia es que no es gratuito el traslado y tienen que caminar más
, lo cual le sucede a él, quien reside en Ecatepec, estado de México, y ha destinado 100 pesos diarios adicionales y más de una hora extra en su traslado al centro de la ciudad.
La SSC desplegó 225 elementos fijos y mil flotantes, y 32 camionetas y cinco camiones costeros para apoyar a la ciudadanía.
Los usuarios confiaron en que antes de que se levante el semáforo rojo por la emergencia sanitaria se arreglen las líneas que no funcionan, porque si no, será un verdadero caos
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