El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador calificó de mala fe y de desproporción los señalamientos de corrupción e influyentísimo contra su hermano Pío por la remodelación de las instalaciones del equipo de béisbol donde juega.
“Cree el león que todos son peludos, son los que pertenecen al grupo conservador, que se benefició o ayudó al saqueo en el periodo neoliberalismo, y como ahora no tienen influencias, pues tan muy enojados, mienten, son falsarios, por eso es esta calumnia, así, con la vieja máxima del hampa del periodismo, según la cual cuando la calumnia cuando no mancha tizna. No es cierto, llevamos a cabo un programa de intervenciones urbanas en ciudades fronterizas, en zonas turísticas, en las ciudades donde va a pasar el Tren Maya, y en otras ciudades".
En la conferencia de prensa matutina, también refirió la conversación que entabló con la directora general de Notimex, Sanjuana Martínez, con objeto de resolver el conflicto laboral en la agencia de noticias: “Buscar que se resuelva la huelga mediante el conflicto, como está enfermo Jesús (Ramírez Cuevas) quedamos en esperarlo, con San Juana para buscar un arreglo, hablar con los trabajadores, y ya terminar con ese problema. Yo creo que lo haría Jesús, y la secretaria del Trabajo.”
También consideró que los ataques de sus críticos se circunscriben a la manipulación informativa. “¿Cómo se llama eso que está de moda, ellos se formaron en eso (fake news) antes era eso, hace poco, se acuerdan de los montajes, parecían actores, pero ya esa manipulación no funciona, no es eficaz, yo no debería darles consejos, deberían cambiar, por eso es importante defender a las redes sociales. Hay que defender la libertad, la libertad no se implora, se conquista”.
Argumentó que en el sureste se están interviniendo de 130 o 140 ciudades, las estamos desarrollando, colonias, creando espacios deportivos se han hecho alrededor de 50 intervenciones, se han hecho campos de béisbol, de futbol canchas de básquet bol, se hace con intervención de los gobiernos municipales.
“Es una desproporción, es mala fe, los entiendo están ofuscados, molestos ojalá se vayan serenando, se vayan enfriando. Cuando yo iba a Palenque pues iba a entrenar con ellos, Miguel Solís, era un gran pitcher, yo juego béisbol en Palenque desde que estudiaba en la Facultad de Ciencias Políticas. Se sentían los dueños, ya no hay ese influyentismo, son capaces de mentir. Hacen unos escándalos tremendos, mucha bulla, pero la gente ya no les cree, porque como cada vez son más burdos, se vuelven increíbles por su coraje hacia nosotros”.