La Iglesia católica en el país cerró el año 2020 con cuatro obispos y 135 sacerdotes fallecidos a causa de Covid-19, de acuerdo con el Centro Católico Multimedial (CCM). Indicó que al 31 de diciembre pasado se contabilizaron también ocho diáconos y cinco religiosas que murieron por este virus.
Detalló que en los últimos 15 días del año fallecieron siete sacerdotes: Salvador Navarro Vidaurri, de 65 años de edad y presbítero de la diócesis de Texcoco, estado de México; Pedro Pantoja Arreola, de 76 años, quien formaba parte de la diócesis Saltillo, Coahuila; Félix Chávez Cordero, de 54 años, cura de la Arquidiócesis de Chihuahua, y José Silviano Hugo Cortés Morales, de 60 años, perteneciente a la diócesis de Papantla, Veracruz.
De igual manera, Ramón Esquivel Santos, de 78 años, presbítero del clero de la diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero; José de Jesús Serrano Avelar, de 91 años, quien prestó su ministerio en diversas comunidades de la Arquidiócesis Guadalajara, Jalisco, y Aurelio Salas Serrano, de 87 años, incardinado, quien también sirvió para esta última arquidiócesis.
Según los datos recabados por el CCM, la Arquidiócesis que más casos ha reportado durante la emergencia sanitaria es la de Puebla, con 14 fallecimientos; le sigue la Primada de México y la de Morelia, con siete cada una, y la de San Luis Potosí y la de Guadalajara con cinco casos respectivamente.
Durante la pandemia, el Episcopado mexicano ha perdido cuatro obispos, tres de ellos eméritos: Arturo Lona Reyes, de la diócesis de Tehuantepec, Oaxaca; Benjamín Jiménez Hernández, de la diócesis de Culiacán, Sinaloa, y Gonzalo Galván Castillo, de la diócesis de Autlán, Jalisco, y un obispo en funciones: José María de la Torre Martín, de la diócesis de Aguascalientes.
Sobre los fallecimientos en las congregaciones y órdenes religiosas, el CCM señaló que hay un vacío de información al respecto, especialmente en las que están conformadas por mujeres. “No existe un panorama cierto del impacto del Covid-19 en las mujeres consagradas de la Iglesia”, aunque la unidad de investigación tuvo noticias de monasterios femeninos que padecieron la enfermedad y se registraron decesos.