Hace medio siglo se formó Queen, considerada la mejor banda de rock de todos los tiempos
, sobre todo poseedora de un espíritu místico, que se creía iba a difuminarse tras la muerte de su líder, Freddie Mercury.
En el documental The Show Must go on: The Queen + Adam Lambert Story, que se encuentra disponible en Netflix, con imágenes inéditas, entrevistas a diversas personalidades y momentos significativos de la agrupación británica, se narra en cómo el azar logró unir, en 2012, la imponente voz de Adam Lambert a Queen.
El espectador está consciente de que no hay comparaciones, ni las habrá, pero descubre que el cantante que acompañará a Queen en sus próximas presentaciones no desentona con el espíritu original del grupo y proyecta una fascinante personalidad. Queremos que nuestra música siga viva, que sea atrevida y evolucione. Freddie, más que nadie, habría odiado que se reprodujera tal como era
, expresa el guitarrista Brian May.
Podría decirse que era el puesto más difícil de ocupar en todo el mundo
, afirma Simon Cowell, en la cinta dirigida por Simon Lupton y Christopher Bird, con producción del propio Lupton y Jim Beach.
Un vistazo a la vida de Lambert, quien tuvo que abrirse camino, devela la figura y talento del intérprete, en quien Brian May y Roger Taylor encontraron un aliado para continuar mostrando su arte a las nuevas generaciones.
La película comienza con varios instrumentos y en el fondo se observa a Mercury en imagen, encabezando ese ritual fantástico multitudinario; sus palabras se escuchan, captadas en otro momento: Pase lo que pase, seguiremos adelante. Todo el grupo tiene ese instinto de supervivencia. Si de repente me fuera, me remplazarían. No sería fácil, ¿no?
.
Enseguida comienza una narración en la que se entreteje la historia del grupo y del joven vocalista. Encontramos a Adam Lambert de pura casualidad. De repente podíamos hacer lo que hacíamos y tener a alguien que actuara como un foco y un canal
, dicen los músicos.
Antes de mostrar momentos de la reaparición de Queen en la ceremonia del premio Óscar en 2019, se afirma, a propósito de ese día: Que hayan encontrado una forma de hacerlo sin Freddie parece sobrehumano, pero estaban ahí, tan fascinantes como siempre
.
El actor Rami Malek, quien encarnó a Mercury en la cinta Bohemian Rhapsody, sostiene: Hay una majestuosidad pura en su música que te llega a lo más profundo y significa mucho para cada persona de una forma totalmente única
.
No lo buscamos
Mientras Taylor Hawkins, de la banda Foo Fighters, aseguró: Queen cubrió más terreno que nadie. Es la realidad. Pueden tocar rock pesado, canciones raras de ópera, góspel o pueden hacer canciones de disco-funk. En vivo son insuperables. Destrozaron a Led Zeppelin, a Phil Collins (lo siento, Phil, te quiero). Acabaron con The Who, lo siento, los amo. Destrozaron a todos
.
Sin olvidar el éxito que significó el Live Aid, en Wembley, en 1985, la actividad cultural más importante de los 80
, la historia de Queen continúa entrelazando la enfermedad de Freddie, quien un día antes de su muerte admitió que tenía sida, a los años siguientes a su partida, con los inicios de Lambert, los cuales convergieron, casi de manera predestinada. “Cuando subo al escenario con ellos debo pellizcarme. Pienso: ‘Dios, ¿esto es la vida real o es sólo fantasía?’”, dice el joven vocalista, quien obtuvo fama tras su participación en el programa American Idol.
Brian May afirma: No fue hasta que apareció este joven... le digo el regalo del cielo, Adam. No lo pedimos, no lo buscamos. No teníamos una receta o lista de requisitos. Simplemente apareció y podía hacerlo todo
.
No deseamos recrear a nuestro amado Freddie, prosigue Roger Taylor. Si la gente piensa eso, no los aguantaré. Por favor, no vengan. Pero si quieren disfrutar de nuestra música bien hecha, por favor, vengan
.
The Show Must go on: The Queen + Adam Lambert Story, de una hora 25 minutos, es un viaje en el tiempo, pero genera expectación por ver a la legendaria banda sobre los escenarios. Todo esto es un extra. Podríamos haber desaparecido y haber regresado a otros trabajos si no fuera por Adam. Es asombroso mirar hacia atrás y ver que creímos que era el final, y en cierto modo lo fue
, puntualiza May.