Ciudad de México. Empleados del Hospital “Adolfo López Mateos”, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), denunciaron que en días recientes surgió un brote de Covid-19 que ha afectado tanto al personal como a los pacientes del nosocomio, debido al manejo supuestamente inadecuado de diversas áreas del inmueble por parte de sus directivos, lo cual fue rechazado por las autoridades del organismo.

En entrevista con La Jornada --bajo condición de anonimato, por temor a represalias--, un médico que trata con personas contagiadas de coronavirus en dicho hospital explicó que, a pesar de la orden presidencial de reconvertir los hospitales para darle la mayor cabida posible a los enfermos, el director del recinto, Valentín Herrera Alarcón, se negó a hacerlo con el área de terapia intensiva, donde deben estar los pacientes intubados.

De acuerdo con el galeno, quien se contagió de Covid-19 y se encuentra aislado, tanto Herrera como el subdirector Luis Alberto Castañón Ramírez se negaron a reubicar en esa sección a los enfermos más graves y, en cambio, decidieron rehabilitar una zona para cirugías cardiotorácicas, cuando dichas labores no son prioritarias en este momento.

“No entendemos por qué cierra cuatro camas de terapia intensiva en plena pandemia para algo que no es urgente. Creemos que lo hace por la firma de contratos y los servicios subrogados, como un negocio, pero el Órgano Interno de Control debería iniciar una investigación para saber cuáles son los motivos”, subrayó.

De acuerdo con el médico, la separación inadecuada de zonas y pacientes Covid de los que no lo son –especialmente de una mujer embarazada que ya estaba contagiada—provocó que un paciente de apenas 35 años de edad que se encontraba internado por pancreatitis, se infectara de coronavirus y muriera, cuando su evolución indicaba que estaba próximo a ser dado de alta.

Dicha situación, afirmó, ha provocado que al menos siete trabajadores del hospital se hayan contagiado de Covid-19, en un escenario de por sí complejo, porque se le niegan las pruebas de detección al personal que lo solicita y la mayor parte del trabajo la hacen médicos residentes, debido a que una buena cantidad de quienes ya cuentan con su base laboral, han pedido incapacidades para no acudir a trabajar.

Por separado, una enfermera que también labora en el área Covid del “López Mateos” y se contagió en días recientes, coincidió en que el manejo de la zona de terapia intensiva del hospital ha sido inadecuada, en particular porque se ha permitido el ingreso de cualquier paciente, sin importar si tienen coronavirus o no.

“El director y los administrativos ordenaron el ingreso de cualquier paciente y ha habido unos siete que hasta después supimos que eran positivos a Covid. Han hecho una mala gestión en cuanto a los ingresos y los protocolos que se deberían seguir por la seguridad del personal, y cuando nos acercamos a pedir pruebas de detección, no nos la están haciendo, con la justificación de que no tenemos síntomas graves”, detalló.

A decir de la enfermera, los médicos residentes “están súper cansados, porque están muchas horas y ellos son los que hacen el trabajo rudo, porque los doctores ya adscritos no entran al área Covid y los demás terminamos haciendo labores que no nos corresponden”.

De igual forma, señaló que a muchos de los médicos encargados de tratar a pacientes de coronavirus no les han dado el material suficiente o adecuado para cuidar su seguridad, lo que ha obligado a los trabajadores de la salud a comprar su propio equipo. Pese a ello, dijo, en los últimos días ha habido unos diez contagios entre el personal.

Ante la imposibilidad de solicitar licencias de incapacidad, aunque sospechen que están enfermos o incluso lo hayan confirmado mediante pruebas en laboratorios particulares, muchos trabajadores de la salud han acudido a laborar, advirtiéndole a sus compañeros que no se les acerquen demasiado.

La falta de personal, añadió, ha llevado a las autoridades del hospital a mandar oficios en los que se “invita” a los médicos y enfermeras que están de vacaciones a suspender su descanso y volver a laborar, en un acto que los trabajadores consideran una orden con forma de exhorto que es mejor no desobedecer.

Consultadas sobre el tema, fuentes del ISSSTE rechazaron que en el hospital “López Mateos” exista un mal manejo de áreas Covid o de los pacientes que ingresan a sus instalaciones, e indicaron que el paciente fallecido al cual se refirió el médico denunciante no perdió la vida por dicha situación, sino porque su estado de salud ya era muy grave desde antes.

De acuerdo con las autoridades del nosocomio, indicaron, se trataba de un paciente “que ingresó por traslado del Hospital Zaragoza el día 27 de noviembre de 2020 por necesidad de terapia intensiva, con el diagnóstico de pancreatitis alcohólica severa y falla multiorgánica”.

La prueba de Covid “señaló positiva el día 23 de diciembre de 2020 y los diagnósticos de egreso fueron por choque séptico, síndrome de distrés respiratorio, neumonía por SARS-COV2 y pancreatitis aguda”.