Washington. El presidente electo, Joe Biden, advirtió de las consecuencias devastadoras para millones de ciudadanos si el mandatario saliente, Donald Trump, no firmaba antes de la medianoche de ayer el enorme paquete de estímulo económico por la crisis sanitaria de Covid-19, lo que deja a millones de estadunidenses desempleados sin apoyos cruciales.

Esto ocurre en momentos en que el mandatario insiste en no conceder que perdió la relección y afirmó ayer en un tuit que las elecciones que dieron a Biden como ganador fueron dignas del tercer mundo.

Trump parecía estar en una posición aislada en el proyecto de ley de ayuda por sus constantes críticas, y pocos legisladores republicanos le expresaron apoyo. Al cierre de esta edición no se vislumbraba señal alguna de posible firma, y la prensa estadunidense coincidía en que la ayuda caducaría por la demora del presidente.

Esta abdicación de responsabilidad tiene consecuencias devastadoras. Hoy (sábado), alrededor de 10 millones de estadunidenses perderán los beneficios del seguro de desempleo, advirtió Biden en un comunicado.

Trump sorprendió a republicanos y demócratas cuando aseveró esta semana que no está satisfecho con el programa, que aporta 892 mil millones de dólares de ayudas, incluyendo la extensión de los subsidios especiales de desempleo, que debían firmarse antes de la medianoche de ayer, además de 1.4 billones de dólares para el gasto normal del gobierno.

Sin la firma, cerca de 14 millones de personas podrían perder esos subsidios adicionales, según datos del Departamento de Trabajo. El cierre parcial del gobierno comenzará el martes a menos que el Congreso pueda acordar un proyecto de ley de financiación estatal antes de esa fecha.

En sólo unos días, la financiación del gobierno expirará, poniendo en riesgo servicios vitales y los cheques de pago del personal militar. En menos de una semana expira una moratoria sobre los desalojos, lo que pone a millones de personas en riesgo de verse obligadas a abandonar sus hogares durante las fiestas, agregó Biden en su comunicado.

Trump permaneció ayer en su club Mar-a-Lago con personal mínimo, pero con miembros de su familia, incluidos sus asesores principales: su hija Ivanka y su yerno, Jared Kushner. Según su agenda diaria, el mandatario tuvo muchas reuniones y llamadas, aunque la Casa Blanca no brindó detalles.

La oficina del presidente, de hecho, no tenía actualizaciones sobre si el magnate firmaría el proyecto de ley el lunes, indicó un funcionario citado por la agencia de noticias Reuters.

Si el mandatario rubricaba el proyecto antes de la medianoche del sábado, los estados aún necesitarán tiempo para reprogramar sus sistemas informáticos a fin de dar cuenta de la nueva ley, según Michele Evermore, del Proyecto Nacional de Ley de Empleo, pero los desempleados aún podrían reclamar los beneficios, reportó el diario The New York Times.

Largo proceso

Después de meses de debate, republicanos y demócratas aceptaron el paquete el fin de semana pasado, con el apoyo de la Casa Blanca. Trump, quien entregará la presidencia a Biden el 20 de enero, no se opuso a los términos del acuerdo antes de que el Congreso lo votara la noche del lunes, después de tres meses de negociaciones.

Existe incertidumbre en cuanto a cómo será el traspaso del poder, pues Trump insiste en que él ganó la elección del 3 de noviembre, pese a que los colegios electorales, los tribunales y demás autoridades ya confirmaron a Biden como el presidente electo de Estados Unidos.

En un video publicado el martes, el magnate calificó el proyecto de ley de 900 millones de dólares como una vergüenza, y exigió a los congresistas que el plan multiplique en más de tres veces el monto de una nueva ayuda directa para los estadunidenses.

Después se quejó de que el proyecto de ley da demasiado dinero a intereses especiales, proyectos culturales y ayuda extranjera, y consideró que los cheques de 600 dólares que se entregan una sola vez a millones de estadunidenses en apuros son demasiado escasos. Ha exigido que suba la cifra a 2 mil dólares.

Simplemente quiero que nuestra gran gente reciba 2 mil dólares, en lugar de los miserables 600 dólares que están ahora en el proyecto, tuiteó el presidente ayer.

Trump también tuiteó sus afirmaciones infundadas sobre fraude electoral el 3 de noviembre y acusó a sus compañeros republicanos de abandonarlo en su intento por anular el resultado de los comicios, ya rechazado varias veces por los tribunales estadunidenses.

“Los tribunales son malos, el FBI y la ‘justicia’ no hicieron su trabajo y el sistema electoral de Estados Unidos parece el de un país del tercer mundo”, publicó en un hilo en el que citaba una lista de presuntas irregularidades de las que no hay pruebas.

Los demócratas fracasaron el jueves en lograr la aprobación de una medida independiente en el Congreso para aumentar el pago a todos los contribuyentes que ganan hasta 75 mil dólares al año, con cantidades más pequeñas para aquellos que ganan hasta 99 mil dólares.

Los estadunidenses viven una temporada navideña sin precedente ante una pandemia que ha provocado la muerte de casi 330 mil personas en el país, con una cifra diaria de decesos que ahora ronda los 3 mil. Economistas coinciden en que la ayuda del proyecto de ley es demasiado baja, pero dicen que las subvenciones incluidas son necesarias.

Aplazan ejecución

En otro orden, el juez federal de distrito Randolph Moss anuló una orden del director de prisiones, quien había fijado para el 12 de enero la ejecución de Lisa Montgomery, la única mujer en el pabellón de la muerte en el país, quien podría recibir una nueva fecha para después de la asunción presidencial de Biden.

Montgomery fue declarada culpable de estrangular a una mujer con ocho meses de embarazo y utilizar después un cuchillo de cocina para sacarle del vientre a una bebé.

El juez federal alegó que el Departamento de Justicia reprogramó ilegalmente la ejecución, lo que podría derivar en que el gobierno de Trump fije la nueva fecha.

La ejecución de la mujer estaba inicialmente prevista para este mes en el Complejo Penitenciario Federal en Terre Haute, Indiana, pero Moss la aplazó después de que los abogados defensores le pidieron que ampliara el periodo para presentar una petición de clemencia.

Avances del caso Nashville

Los investigadores de la explosión de una casa rodante en Nashville, Tennessee, durante la mañana de Navidad, ahora creen que el incidente probablemente fue el resultado de un atentado suicida, según dos fuentes policiales con conocimiento del caso, citadas por CNN.

Jason Pack, vocero de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), informó a la cadena que se encuentran en una casa en Antioch, al sureste de Nashville, para realizar actividades autorizadas por la corte.

Autoridades consultadas por la cadena CBS indicaron que Anthony Quinn Warner, un hombre blanco de 63 años, es sospechoso. Aun así, las líneas de investigación siguen la pista a más de 500 testimonios.

Las autoridades reportaron el viernes que en la zona de la explosión se hallaron restos humanos, por lo que un funcionario de la FBI indicó el sábado que los agentes no buscan a otro sospechoso.

Grandes zonas de Tennessee seguían ayer sin línea telefónica, Internet ni otros servicios de telecomunicaciones después de que el viernes explotó la casa rodante en el centro de la ciudad, que las autoridades creen que fue usada como coche bomba.