Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó los homicidios de cuatro indígenas (María Agustín Chino, Amalia Morales Guapango, Benito Migueleño y Miguel Migueleño) ocurridos el pasado 19 de diciembre en las inmediaciones del municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, y exhortó a las autoridades estatales a que, sin demora, realicen las investigaciones correspondientes, “de manera eficaz, que conduzcan al esclarecimiento de los hechos y se dé castigo al o los responsables, así como la reparación integral del daño a familiares de las víctimas”.
El organismo lamentó estos hechos violentos y exigió la intervención del gobierno del estado “para hacer efectiva la protección y resguardo de la vida, integridad personal y seguridad de los habitantes Nahuas de la comunidad de Alcozacán, en Chilapa de Álvarez, así como el apoyo institucional a los familiares de las víctimas”.
La petición fue dirigida al gobierno de Guerrero, así como a Fiscalía General de Justicia y a la Secretaría de Seguridad Pública locales.
La CNDH subrayó en un comunicado que en los últimos meses se han agudizado las diferencias sociales en el municipio referido, generándose zonas de conflicto, en las que “prima la ingobernabilidad. Es deber del gobierno local, salvaguardar la integridad y los derechos humanos de las personas integrantes de sus comunidades, así como preservar las libertades, el orden y la paz pública, que comprende también la prevención especial y general de los delitos, privilegiando el diálogo y la concertación, que permitan los consensos necesarios para construir y garantizar la paz”.
Ante este escenario, el organismo reiteró su compromiso con la defensa, protección y garantía de los derechos humanos de los pueblos, comunidades indígenas y afromexicanas, y aseveró que se mantendrá atenta de las acciones que emprenda el gobierno estatal para el esclarecimiento de los hechos.