Morelia, Mich., En la última semana arribaron cientos de migrantes, procedentes de Estados Unidos a comunidades purépechas, en el caso de Cherán y Nahuatzen la cantidad de visitantes podría rebasar la de otros años, ya que esperan el arribo de muchos paisanos más para los próximos días, con motivo del año nuevo, indicaron autoridades comunales de las zonas Lacustre y de la Meseta.
El ex integrante del Concejo Mayor Comunal de Cherán, David Romero Flores, comentó que han arribado a la cabecera municipal aproximadamente 800 personas procedentes de la Unión Americana, y esperan que antes de que concluya el año arribe otra cantidad similar, ya que acostumbran pasar las fiestas decembrinas en sus lugares de origen.
“Todo parece indicar que la pandemia de Covid-19 no los asustó, tal vez porque aquí los daños no son tan severos; hay una población de 23 mil habitantes y hemos tenido 65 contagios y 11 defunciones. Además de que las autoridades comunales están tomando medidas sanitarias para evitar contagios, aunque finalmente es la gente la que ha venido tomando conciencia de la gravedad de este virus”, explicó.
Romero Flores comentó que en estados como California, Georgia, Michigan, Illinois, Carolina del Norte, Virginia, Florida, entre otros, se distribuye otra cantidad similar de cheranenses a las que viven actualmente en su pueblo de origen.
“Tenemos registros de gente que comenzó a emigrar a Estados Unidos desde 1920”, luego de la Revolución, más tarde a través del programa Bracero de los años 40-50, incluso hay poblaciones en Carolina del Norte y Georgia, donde se concentran poblaciones de origen cheranense donde conservan la cultura y tradiciones, como el festejo de nuestro santo patrón San Francisco”, apuntó el ex consejero comunal.
Subrayó que los migrantes han sido la base económica para que la comunidad de Cherán lograra mejores condiciones de vida, lo mismo que el comercio, que le permite ser ahora el centro de actividad económica como lo fue el vecino pueblo de Paracho hasta hace algunos años. La comunidad cuenta, además, con una escuela normal, una extensión de la Universidad Pedagógica Nacional y un Tecnológico.
Cabe señalar que el pueblo de Cherán se levantó en armas el 15 de abril de 2011 en contra del crimen organizado que talaba y destruía sus recursos forestales. También expulsó a las autoridades municipales que estaban coludidas con los delincuentes. Meses después en asamblea de los cuatro barrios eligieron un Concejo Mayor que se renueva cada tres años a través del principio de usos y costumbres. Asimismo, cuentan con una ronda comunitaria con gente del mismo pueblo que se encarga de la seguridad.
La comunidad de Cherán continúa recibiendo remesas de los migrantes, y llegan cada año entre mil 400 y mil 600 en temporada decembrina. En ese contexto, las autoridades comunales han mostrado preocupación porque ya comenzaron los jaripeos y fiestas, que se multiplican con los visitantes, cuando la pandemia amenaza con mayor intensidad.
En Cuanajo y en Sevina llegaron menos migrantes
En tanto, en la comunidad de Cuanajo, municipio de Pátzcuaro, en los últimos 10 días solo ha llegado una veintena de migrantes, cuando en otros años eran más de 200, comentó el jefe de tenencia Gustavo Ramírez Bautista.
Cuanajo es una comunidad de ocho mil habitantes dedicada, principalmente, a la fabricación de muebles. Dijo que han tenido tres casos confirmados y un fallecido por coronavirus, pero aun así la gente no ha querido retornar, aunque todavía faltan unos días para año nuevo y posiblemente lleguen más.
“La comunidad se ha organizado para tratar de controlar el virus, porque de las autoridades municipales solo hemos recibido un litro de gel y 150 cubrebocas. También con el apoyo de la policía estatal hemos cancelado fiestas y jaripeos”, apuntó Ramírez Bautista.
En el caso de la comunidad de Sevina, de apenas cinco mil habitantes, municipio de Nahuatzen, no ha llegado nadie, pero podrían llegar algunas familias los próximos días.
Contrariamente, en la cabecera municipal de Nahuatzen han llegado más migrantes que otros años. Desde hace dos semanas arribaron unas 400 personas que viven en suelo estadunidense, cuando en otros años eran poco más de 300. “Tal vez se debe a que las familias en Estados Unidos han ido creciendo y quizá por las medidas de confinamiento y resguardo que hay en Estados Unidos. Todos los del pueblo (más de 10 mil habitantes) tenemos un familiar del otro lado es por eso que llega mucha visita”, señaló Efraín Ramírez, integrante del Concejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen.