Ciudad de México. A pesar de que México es sexto productor mundial de vehículos pesados, durante noviembre de este año se importaron 1,329 vehículos pesados usados, lo que representa un incremento de 27.9% con respecto a las 1,039 unidades importadas el mismo mes de 2019, informó la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), con base a cifras del Servicio de Administración Tributaria (SAT),
En lo que respecta a la importación de tractocamiones usados, en noviembre 2020, se importaron 839 unidades que, comparadas con los 727 automotores del mismo mes del año pasado, representan un 15.4% de aumento. Si tomamos en cuenta que en durante noviembre pasado se vendieron 1,168 tractocamiones nuevos comparado con los 839 vehículos usados importados, refleja que en dicho mes se importaron 72 automotores usados adicionales por cada 100 camiones nuevos vendidos al menudeo.
Asimismo, durante el onceavo mes del año el número de unidades importadas usadas de pasaje creció 92.1% con relación al mismo mes del año previo, lo que significa que, se importaron 315 unidades de vehículos pesados usados destinados al pasaje, 151 vehículos más que el mismo mes de 2019.
“Es el quinto mes en el que la importación de autobuses urbanos usados es igual o mayor a las ventas de autobuses nuevos, lo que impacta doblemente la renovación de la flota y a los concesionarios de transporte que están enfrentando una caída de alrededor del 50% del aforo. Es muy importante que las autoridades apoyen a los concesionarios de transporte urbano a sobrellevar esta crisis y no se impacte al servicio de transporte público,” comentó Miguel Elizalde presidente ejecutivo de ANPACT.
“México no debería recibir chatarra de otros países, recordemos que los vehículos que más contaminan son los más viejos no los más nuevos. Es necesaria una solución integral que impulse la renovación de la flota sin que impacte al micro y pequeño empresario que tiene que retirar de circulación su vehículo. Estamos poniendo en riesgo la vida y la salud de las y los mexicanos al continuar envejeciendo la flota”, enfatizó el directivo.
Miguel Elizalde dijo que “por eso es muy importante que el gobierno federal y la iniciativa privada trabajemos en varios frentes: que la Secretaría de Economía actualice en los siguientes días el decreto de importación de vehículos usados, que SEMARNAT actualice el acuerdo ambiental y que la Comisión Reguladora de Energía inicie el grupo de trabajo de la norma de calidad de petrolíferos, la cual nos dirá cuándo tendremos diésel de ultra bajo azufre en todo el territorio nacional.
De esta forma, señaló, se podrá reducir la asimetría normativa que se tiene con Estados Unidos, que es una de las causas de fondo de la importación de vehículos usados. Así se aseguraría que solamente puedan ingresar al país vehículos con las tecnologías vigentes y se ponga el piso parejo entre vehículos importados usados y los vehículos que se pueden comercializar en el mercado nacional.
Es inminente respaldar a la industria nacional del autotransporte que sustenta a más de 2.5 millones de familias mexicanas. Todos queremos un autotransporte moderno que sea seguro, amigable con el ambiente y socialmente responsable”, finalizó Elizalde.