La reforma judicial tiene la finalidad de reparar la confianza rota entre juzgadores y ciudadanos, afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, al presentar su informe anual de labores.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, y los líderes de las cámaras de diputados, Dulce María Sauri Riancho, y de senadores, Eduardo Ramírez Aguilar; Zaldívar agradeció a los legisladores por esta reforma que, afirmó, es la más relevante para el Poder Judicial Federal desde 1994.
Estos cambios, sostuvo, robustecerán a la SCJN como tribunal constitucional, fortalecerán a la defensoría pública y permitirán consolidar al sistema judicial, erradicando criterios de parentesco e influyentismo.
En este aspecto, el ministro presidente informó que actualmente hay abiertas 6 carpetas de investigación por delitos de corrupción cometidos por jueces y magistrados, entre ellos mencionó el caso del ex director general de Inmuebles y Mantenimiento del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Francisco Javier Pérez, a quien en 2017 lo descubrieron con 3 millones 491 mil pesos en efectivo, dentro de su coche.
También señaló el caso de la venta de los resultados del concurso de jueces federales, en 2018, por el cual fue destituido e inhabilitado el entonces director del Instituto de la Judicatura Federal, Salvador Mondragón Reyes.
Zaldívar también subrayó la creación de un padrón electrónico de relaciones familiares en el Poder Judicial Federal, que servirá para evitar todas las contrataciones que no estén fundadas en criterios de mérito y capacidad.
El segundo informe de labores del presidente de la SCJN duró poco más de media hora, debido a que fue acortado para responder a las medidas preventivas obligadas por la pandemia del Covid-19.