Ciudad de México. La reforma al sistema pensionario es “depredadora”, pues establecer un control de precios en las comisiones que cobran las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) como plantea, desencadenará una ola de amparos, dijo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El organismo del sector privado expresó su desacuerdo sobre las modificaciones a la Ley del Seguro Social, pues dijo que si bien las comisiones que cobran deben seguir su tendencia a la baja, el topar los montos no es la solución al problema.
Consideró que el mecanismo de control de precios es intransigente e inflexible, porque no se ajusta a criterios técnicos y no atiende a la realidad nacional al tomar en cuenta el promedio aritmético de las comisiones cobradas en Colombia, Chile y Estados Unidos.
“Los topes se incluyeron fuera de los elementos negociados con el sector privado y por sorpresa”, dijo.
Ejemplificó que el mecanismo no es equiparable con el sistema del vecino país del norte, pues sus sistema carece de cuentas individuales.
“Esta reforma que trastoca las comisiones es perjudicial porque distorsiona al mercado”, dijo.
El organismo advirtió que varios fondos privados de pensiones, que gestionan alrededor de 4.5 billones de pesos, ya no podrían operar y terminarían reduciendo las opciones disponibles para los trabajadores.
Agregó que el mecanismo deteriora la competencia dada la concentración en menos administradoras e inhibe la entrada de nuevos oferentes.
“Los controles de precios son dañinos porque provocan una brecha entre oferta y demanda, en este caso de un servicio financiero, deteriorando la calidad de los productos que se ofrecen y propiciando la aparición de mercados negros”, apuntó.
Destacó que la reforma va en contra de los compromisos que el país asumió en pactos comerciales como es el caso del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la Alianza del Pacífico.
Además, contraviene disposiciones legales nacionales, lo cual podría desencadenar una andanada de litigios y amparos.
Consideró que el problema se debe de corregir y utilizar una fórmula flexible que tome como variables el número de cuentas, los saldos que se administran en cada sistema, las condiciones económicas en México, el rendimiento histórico de las Afores, y asumir de forma referencial -más no definitiva- las comisiones cobradas en otras naciones, que cuenten con parámetros comparables.
“Los avances alcanzados a través del incremento en las aportaciones a los trabajadores no debe mancharse por un despropósito como la imposición de topes artificiales y distorsionadores a las comisiones de las afores”, dijo.
Agregó que los mecanismos de Parlamento Abierto implementados en el Congreso de la Unión deben cumplir con su propósito de enriquecer las propuestas legislativas al escuchar a los actores, pues terminan siendo una simulación.