El formato digital de La Jornada ahora es mucho más amable para su público habitual, y ofrece la oportunidad de comunicarnos con los periodistas y articulistas de los contenidos, destaca la cantautora Lila Downs.
Como anfitriona de esta nueva etapa resalta que como sociedad y humanidad "estamos en el momento de decidir sobre qué curso tomarán las libertades de información", de ahí los beneficios de lo digital para un periodismo crítico "que responde a las necesidades de la modernidad mexicana".
Crecí en Tlaxiaco, Oaxaca, en donde confluyen comerciantes triquis, mixtecos y también con raíces afromestizas y negras, y sólo en La Jornada ví que se daba espacio a esta realidad. Por eso y por la cobertura que hizo del movimiento indíngena de 1994 "me hice aliada del periodismo de este diario", dijo.