Ciudad de México. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó mediante un comunicado de los avances en los trabajos de investigación, que se realizan desde hace 5 años, en el edificio histórico de la calle República de Guatemala 24, en el Centro Histórico, donde en marzo pasado fueron localizados los vestigios de 119 cráneos humanos, los cuales se suman a los 484 encontrados anteriormente, y que forman parte de una de las torres del Huei Tzompantli de México-Tenochtitlan, en gran altar que los mexicas consagraron a Huitzilopochtli, donde se empalaban los cráneos de los cautivos sacrificados. 

De acuerdo con la arqueóloga Lorena Vázquez Vallín, jefa de campo en la excavación y el antropólogo Raúl Barrera Rodríguez, titular del Programa de Arqueología Urbana (PAU), del INAH, durante marzo del presente año, mientras se descendía para recimentar un muro que corre de norte a sur, en el costado oeste del pasillo central de ese edificio histórico, fue cuando se detectaron los cráneos fragmentados que forman parte de dicha estructura circular. 

El trabajo de localización ocurrió cuando los investigadores del PAU descendieron a una profundidad de 3.5 metros desde el nivel actual de la calle de República de Guatemala, logrando identificar tres etapas constructivas de la plataforma mexica del Tzompantli, mismas que se remonta a la época del tlatoani Ahuízotl, quien gobernó Tenochtitlan entre 1486 y 1502. 

“En esta nueva fase de restauración del inmueble histórico, se pudieron visualizar 119 cráneos humanos de la sección de la torre norte, los cuales se suman a los 484 identificados anteriormente, comentó la antropóloga.

En charla con La Jornada, Vázquez Vallín, destacó que con la localización de los 119 cráneos, “se confirma la hipótesis de que el Tzompantli era una torre cilíndrica. Ahora podemos apreciar la fachada de esa estructura, ubicada en la parte norte.

“Eso es muy importante porque ahora tenemos más definición sobre las características del edificio y además podemos apreciar la frontalidad, es decir, la fachada de la estructura”. 

Desde el análisis visual, dijo la especialista, se aprecia que en esa fachada hay tanto cráneos de hombres como de mujeres y de al menos tres niños.

La localización se realizó en marzo, pero por la pandemia y la contingencia sanitaria, el trabajo de campo fue suspendido, pero se siguió trabajando en gabinete con la información que hasta el momento se había recabado. 

En octubre, cuando las autoridades sanitarias permitieron volver a reanudar actividades, se volvió al trabajo de campo, por lo que hasta ahora se ofrece un recuento de esa fase de la investigación, explicó la jefa de la excavación. 

Estos trabajos son resultado de la colaboración entre el INAH y los propietarios del inmueble, lo cual ha permitido la investigación y salvaguarda de este importante patrimonio arqueológico. “Durante muchos años fue una mueblería, luego había una vidriería y luego una tienda de figuras de santos, ya que la calle de Guatemala es una calle en la que tradicionalmente antes se vendían imágenes religiosas'', explicó Vázquez.

Los dueños del inmueble, explicó, “están desde hace años haciendo la recimentación, reestructuración y restauración del edificio, ya que por el pasado del tiempo tiene problemas estructurales”.

Aunque el inmueble sea de propiedad privada, los vestigios son propiedad federal. La idea, dijo Vázquez, de acuerdo con la ley de patrimonio histórico, y bajo la dirección del INAH, a través del PAU, ya que se terminen los trabajos de documentación, existe el interés de abrir una ventana arqueológica para que los vestigios puedan ser apreciados por el público. 

Hace cinco años, investigadores del Programa de Arqueología Urbana, del INAH, localizaron los vestigios del extremo noreste del Huei Tzompantli de México-Tenochtitlan. Durante los recientes trabajos, los vestigios de los 119 cráneos humanos, fueron localizados en el costado este y la fachada externa de la torre de cráneos del Huei Tzompantli de Tenochtitlan. Aunque no se tiene certeza del tamaño de la estructura del Huei Tzompantli, según Raúl Barrera, puede medir más de 34 metros de largo por 12 metros de ancho.