Ciudad de México. En el tercer trimestre del año se mostró una recuperación en todas las regiones del país, pero heterogénea. Esta recuperación se apoyó en la evolución de la demanda externa por manufacturas, aunque también por la reactivación del mercado interno, informó el Banco de México (BdeM).
Al presentarse el Reporte sobre las Economías Regionales julio-septiembre de 2020, Alejandrina Salcedo Cisneros, directora de Medición económica del BdeM, consideró que hacia delante es muy probable que la recuperación continúe mostrando distintas velocidades entre las economías regionales.
Por un lado, advirtió que prevalece un elevado grado de incertidumbre sobre la evolución futura de la pandemia en las distintas entidades federativas, así como sobre las medidas que los distintos órdenes de gobierno podrían llegar a implementar para limitar su propagación, y sus consecuentes efectos sobre la actividad productiva.
Por otro lado, tanto el tipo de sectores en los que se especializan, como su grado de vinculación con los mercados interno y externo, continuarán influyendo sobre las trayectorias de recuperación.
El desempeño de las regiones, dijo, dependerá asimismo de su capacidad para adaptarse a los cambios que ha traído la pandemia, como el uso más intensivo de tecnologías y la aceleración de la automatización.
En opinión de los directivos empresariales acerca de los riesgos para la actividad económica regional destacan: que se prolonguen o se retomen las medidas de distanciamiento social ante el surgimiento de rebrotes de la pandemia, con el consecuente impacto sobre la actividad económica.
De acuerdo con el sondeo realizado, entre el 21 de septiembre y el 15 de octubre de 2020, los directivos advirtieron que otros riesgos son que continúen deteriorándose los indicadores de seguridad pública y que prevalezca el ambiente de incertidumbre interna que ha afectado a la inversión.