Ciudad de México. Con 67 votos a favor, 23 en contra y 10 abstenciones, el Senado aprobó esta noche la reforma a la Ley del Banco de México, que permite al emisor comprar los dólares que no puedan repatriarse, aunque con cambios de última hora que permiten al organismo decidir si las divisas adquiridas formarán parte de la reserva internacional del país.
Asimismo, al dictamen aprobado en comisiones, se le introdujeron cambios para detectar recursos de procedencia ilícita.
Fue uno de las modificaciones solicitadas por el gobernador del Banco de México, (Banxico), Alejandro Díaz de León, según comentó el presidente de la Comisión de Hacienda, Alejandro Armenta, quién, en tribuna, rechazó que esa iniciativa, presentada por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, el pasado 19 de noviembre, ponga en riesgo al organismo.
“No es una reforma para el lavado de dinero”, recalcó Armenta y advirtió: “El Banco de México es autónomo y soberano, pero no significa que esté por encima del Estado mexicano”.
En contraparte, senadores del PRI, PAN , MC e incluso la senadora del PT, Nancy de la Sierra, deploraron que esa iniciativa se haya sacado al vapor, sin tomar en cuenta la oposición del Banco de México a la misma, ni la opinión de expertos en la materia.
“Qué indignación, sacar a toda prisa, a las carreras”, esta reforma que “va a acabar con el Banco de México” con una de las instituciones que tanto trabajo le costó al país”, advirtió la senadora priísta, Claudia Anaya. “Vamos a convertir al Banco de México en la lavadora más grande del país”,recalcó.
Igualmente, la senadora del PAN, Minerva Hernández consideró inaudito que se comprometa al sector financiero nacional y a su interacción con el sistema financiero internacional”. Juan Zepeda, de MC, advirtió que hasta las reservas internacionales corren el riesgo de ser congeladas.
EL morenista Armenta rechazó los señalamientos, dijo que los cambio que se hicieron al dictamen responden a algunas de las preocupaciones del gobernador del Banxico, pero además, dijo, el organismo es el responsable de detectar el lavado de dinero.