París. En un gesto inédito en la historia de la Liga de Campeones, los jugadores del París SG y del Basaksehir abandonaron la cancha este martes como gesto de protesta por los supuestos insultos racistas proferidos por el cuarto árbitro contra un miembro del equipo turco.
La UEFA anunció una "investigación en profundidad" de lo ocurrido, que la instancia europea calificó de "incidente".
El partido "tras discusiones con los dos clubes" se reanudará el miércoles a las 17h55 GMT con un "nuevo equipo arbitral", precisó la UEFA.
El colegiado sustituto será el holandés Danny Makkelie y el resto del cuerpo arbitral será de nacionalidad neerlandesa y polaca.
Esta decisión de los jugadores recuerda a las acciones de deportistas de Estados Unidos contra la injusticia racial, un gesto que tomó una dimensión mucho mayor con el movimiento 'Black Lives Matter'.
Si en algunos campeonatos europeos, jugadores y árbitros se habían arrodillado como gesto antirracista, nunca antes un encuentro de la 'Champions' había sido escenario de un gesto semejante.
"Esta noche, los deportistas, los atletas, han tomado una decisión histórica ante una actitud que consideraron inaceptable", tuiteó la ministra francesa de Deportes Roxana Maracineanu, que aplaudió "el fuerte simbolismo de su gesto y su solidaridad".
En un tuit, el París SG rechazó "cualquier forma de racismo (que) va en contra de los valores transmitidos por el París Saint-Germain, su presidente, el personal y los jugadores".
El club francés, además, retuiteó un mensaje previo del Basaksehir con el mensaje promovido por la propia UEFA: "Not to Racism #Rescpet" ("No al Racismo #Respeto").
"Ha dicho 'negro'"
El encuentro, que comenzó bastante brusco, degeneró al cuarto de hora, cuando miembros del banquillo turco comenzaron a gritas "He said 'negro'" ("Ha dicho 'negro'"), unas palabras que se escucharon claramente al disputarse el partido a puerta cerrada por la pandemia.
Los miembros del banquillo turco señalaron al cuarto árbitro, el rumano Sebastian Coltescu, como la persona que habría pronunciado esas palabras.
Éste acababa de avisar al árbitro principal, su compatriota Ovidiu Hategan, de las protestas airadas del segundo entrenador turco, el antiguo internacional camerunés Pierre Webo.
La confusión aumentó cuando la decisión de Hategan fue expulsar a Webo.
Los jugadores comenzaron a concentrarse al borde del terreno de juego, llamados por el delantero senegalés Demba Ba, suplente en el Basaksehir, muy enojado.
Comenzó un diálogo entre los jugadores, el árbitro y el delegado de la UEFA que acabó sin acuerdo alguno y con los jugadores del Basaksehir abandonando la cancha en dirección a los vestuarios, lo que también hicieron los parisinos.
Según conversaciones recogidas por los micrófonos de la televisión, Demba Ba pidió explicaciones el cuarto árbitro por el uso del término 'negro': "Cuando te refieres a un chico blanco, no le llamas 'chico blanco', sólo dices 'ese chico', así que ¿por qué te refieres a un 'chico negro' con esos términos?
El presidente del club turco Göksel Gümüsdag declaró a la televisión turca TRT Sport que sus jugadores no volverían a la cancha si el cuarto árbitro se mantiene en el puesto.
"¡El cuarto árbitro ha dicho 'negro' delante de todo el mundo! Si el cuarto árbitro es apartado del partido, volveremos a jugar. Si sigue en la cancha, entonces el Basaksehir no volverá", declaró.
Condena firme de Erdogan
Poco después, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, conocido seguidor del Basaksehir, tuitéo: "Condeno firmemente los insultos racistas a Pierre Webo, miembro del cuerpo técnico del Basaksehir, y estoy convencido que la UEFA tomará las medidas que se imponen".
Si el partido no se reanudara, la UEFA podría dar por perdido el partido al Basaksehir (3-0), pero esta decisión tendría consecuencias en la clasificación final del grupo H, ya que París SG, Leipzig y Manchester United, que juegan el otro partido en Alemania, llegan a la última fecha empatados los tres con 9 puntos, por lo que uno de los tres quedará eliminado.