Ciudad de México. Un reo que coordinaba, desde el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, las operaciones de una banda de secuestradores, fue vinculado a proceso por privación ilegal de la libertad y delincuencia organizada.
Se trata de Adolfo Popoca Rojas, también conocido como Julián Rivera Marín, quien era el encargado de negociar la liberación de las víctimas y supervisar el cobro del rescate.
El caso concreto se trató de secuestro de un hombre, registrado el 29 de octubre del año pasado, en Tlalnepantla de Baz, Estado de México. Desde prisión, el ahora imputado negoció con los familiares, ordenó que a la víctima le mutilaran un dedo como forma de presión, y coordinó la entrega del rescate.
La víctima fue liberada el 2 de noviembre de 2019, luego de que se hicieron dos pagos, uno entregado en la colonia El Chamizal, de Ecatepec, Estado de México; y otro en la Agrícola Oriental, alcaldía de Iztacalco, Ciudad de México.
Las investigaciones lograron identificar a Guadalupe de la Torre Tajonar como la persona que presuntamente recogió el dinero del rescate, y a partir de su ubicación se establecieron los nexos con el jefe de la banda, que operaba desde prisión.
Luego de ser detenida la presunta cómplice fue presentada, junto con Popoca Rojas, ante un Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México, con sede en Nezahualcóyotl.
El imputado que ya estaba preso por otro delito, fue movido al Centro Federal de Readaptación Social de Guanajuato, mientras que la mujer fue internada en el Penal Femenil de Santa Martha Acatitla, como medida de prisión preventiva, por los cuatro meses que se fijaron para la investigación complementaria.