Mérida, Yuc. El Tribunal Primero de Enjuiciamiento por unanimidad emitió hoy una sentencia absolutoria por duda razonable y dejó en libertad a José Daniel D.M., quien fue señalado como probable responsable del delito de feminicidio agravado en contra de la mesera Cristina Rosalía C.G., de 32 años, estrangulada y arrojado su cuerpo desnudo a una aguada del municipio rural de Umán.
Durante el juicio oral que se siguió contra José Daniel, se pudo establecer una serie de irregularidades que cometió la Policía Estatal de Investigación para tratar de inculparlo a como diera lugar.
Los jueces Niger Desiderio Pool Cab, Fabiola Rodríguez Zúrita y Nidia Guadalupe Celis Fuentes, pudieron apreciar las pruebas que presentaron ambas partes.
Entre las irregularidades detectadas y que trató la Fiscalía de hacer suya estuvo el hecho que el indicio número uno, que fue una chancleta encontrada junto al cadáver, las pruebas de ADN arrojaron que tenía rastros de genoma de otra mujer.
En unas fotos que se tomó de un video del mototaxi en el que supuestamente se trasladó a la víctima a dicho lugar, que presuntamente era conducido por el ahora liberado, un perito de alto impacto determinó que la femenina que ahí se apreciaba era la víctima y que cinco minutos después se vio en el mismo vehículo viajando a otra mujer.
También que en el mismo video se capta un mototaxi que va a la aguada con luces potentes, cuando el que manejaba el procesado sólo contaba con escasa iluminación, cosa que ratificó la dueña de ese vehículo y que quedó demostrado cuando se le devolvió.
Incluso, que en el teléfono celular del procesado nunca se le ubicó en el lugar.
Entre otras irregularidades, estuvo el hecho que la víctima y el procesado no tenían ninguna relación o cuando menos de amistad.
Eso fue ratificado con las declaraciones de los empleados del bar donde trabajaba la víctima, que indicaron que tampoco conocen al procesado, no obstante que se afirmó que era cliente frecuente del lugar.
El policía que entrevistó a un testigo que supuestamente vio a la mujer abordar el mototaxi, el cual nunca compareció y mucho menos se le localizó en su domicilio, indicó que éste no firmó el acta y mucho menos dio una media filiación del mismo.
La única “prueba absoluta” que presentó la PEI fue una credencial de elector de la víctima y un dije, que supuestamente le ocuparon al procesado cuando lo detuvieron.
En fin, hubo más irregularidades en la investigación, que hicieron que los jueces emitieran su resolución absolutoria.
La ahora occisa era originaria de la comisaría de Sihunchén, municipio de Abalá, donde vive su familia. Habitaba en el fraccionamiento Bicentenario y trabajaba en un bar de Umán.
María Ofelia G.X., madre de la extinta, denunció los hechos como víctima indirecta.
El 22 de mayo pasado, fue encontrado flotando el cuerpo de la mujer en la aguada ubicada en la colonia San Felipe, cerca de la carretera Umán-Tebec, por una persona que fue a refrescarse.
Esta persona descubrió que el cadáver estaba desnudo y en avanzado estado de descomposición.
Salió a relucir que entre el 12 y 13 de mayo, la mesera fue estrangulada y su cadáver fue depositado en la aguada, hasta donde fue llevado a bordo de un mototaxi por la persona que la mató.
José Daniel fue detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión como probable responsable del delito de feminicidio agravado.
De 2010 a 2020, según organizaciones feministas y de derechos humanos locales, se han cometido alrededor de 35 casos documentados de feminicidio, delito sancionado en Yucatán hasta con 50 años de cárcel.
A la fecha, solo se han sancionado tres casos y ninguno de ellos con la pena máxima.