El ente rector de la Fórmula Uno abrió este jueves una investigación por el accidente que sufrió Romain Grosjean en el Gran Premio de Baréin, mientras el piloto francés dio las gracias a los que le ayudaron a salir de entre las llamas.
Asimismo, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) realizó cambios para la carrera de este fin de semana en el circuito de Sakhir, añadiendo dos filas de neumáticos y una cinta transportadora en la curva tres, donde ocurrió el accidente de Grosjean.
Se retiró además un bordillo entre los giros ocho y nueve para reducir el riesgo de que los monoplazas pueden salir por los aires y la profundidad de la barrera en la parte derecha de la novena curva fue aumentada a cuatro filas de neumáticos.
Grosjean sufrió quemaduras en las manos después de que su monoplaza Haas se partió en dos, penetrando a través de una barrera de metal y quedando envuelto en llamas en la carrera del domingo.
El francés abandonó el hospital el miércoles y destacó "el momento en que me di cuenta de que iba a vivir" en una publicación con video que subió a Instagram. Igualmente agradeció la profesionalidad del encargado de seguridad que acudió con un extintor y al médico de la FIA Ian Roberts.
"Le dije que era un héroe, se acercó todo lo que pudo al fuego para salvarme", afirmó en referencia a Roberts. "Sentí las manos de Ian sacándome por la barrera y supe que estaba a salvo. Recuerdo cada segundo y la vida nunca volverá a ser igual, pero estoy seguro que para mejor".
"Me encontré con la muerte y es la peor sensación que jamás he tenido. Pero estoy vivo y disfrutaré de mejor forma cada segundo de la vida y cada pequeña victoria a partir de ahora", agregó.
La FIA espera que la investigación dure entre seis y ocho semanas. Analizar todos los dispositivos de seguridad, cómo funcionó la barrera de seguridad y el papel jugado por los encargados de seguridad y el equipo de intervención médica.