Con el envío de recursos adeudados por parte de la Federación se logró hacer el pago a los trabajadores de cuatro de las cinco universidades estatales que corrían el riesgo de no cobrar la segunda quincena del mes de noviembre, aunque todavía permanece la incertidumbre sobre la nómina de diciembre y el compromiso del aguinaldo y otras prestaciones.
Enrique Levet Gorozpe, secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), señaló que las gestiones gremiales prosperaron y que pudo pagarse a los trabajadores de las universidades autónomas de Zacatecas, Morelos, Sinaloa, y la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, con excepción de la autónoma de Nayarit a quien el gobierno estatal debe 70 millones de pesos, más 250 millones del año pasado.
En tanto, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) entregará al mediodía de este jueves, sus estados financieros auditados a las Comisiones de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación y de Educación de la Cámara de Diputados, en una prueba de transparencia y rendición de cuentas.
“Los líderes sindicales habían dicho que no había recursos y ante las gestiones y ante las estrategias que viene formulando la Contu, se logró que se obtuviera un rezago de recursos que debía la Federación a las universidades y de esta forma se pudo completar el pago de la nómina, tanto a trabajadores administrativos como académicos”, destacó Levet Gorozpe, también secretario general del Sindicato Estatal de Personal Académico de la Universidad Veracruzana.
Aseveró que esto es un esfuerzo que de manera conjunta el sindicalismo universitario viene realizando a través de la Contu y en ese sentido, refirió que durante la asamblea urgente que se celebró el pasado 16 de octubre, se acordó que se mantendría al tanto de lo que fuera ocurriendo, porque de no pagárseles se estaría cometiendo una violación al Contrato Colectivo del Trabajo y a los derechos laborales de los trabajadores.
De llegar a estas instancias, advirtió, las organizaciones gremiales se verán obligadas a tomar una de serie de acciones más “drásticas” para solucionar un problema que aqueja a esas casas de estudios.
Hay que recordar que hay al menos una decena de universidades públicas estatales que desde hace tiempo enfrentan una severa crisis financiera, que al final del año las coloca ante el riesgo de no poder cubrir los compromisos laborales con su personal, sobre todo en los meses del último trimestre del año.
El secretario Levet indicó que en el caso de la Universidad Autónoma de Nayarit se está a la espera de que se “desatore” un conflicto que hay entre esa casa de estudios con el gobierno del estado, quien debe trasladar los recursos que envió la Federación en tiempo y forma por 70 millones de pesos, más 250 millones de pesos que se arrastran desde el año pasado, toda vez que con ello quedaría resuelto el “desbalance” y que propicia el no pago a los trabajadores.