Playas de Rosarito, BC. Durante la última etapa de su gira por Baja California en el marco del anuncio para exentar del pago de la caseta a los residentes de Rosarito en la carretera Tijuajna-Ensenada, el presidente, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que ya se emprendieron acciones para recuperar las casetas tomadas en Nayarit, este fin de semana se esperaba liberar las que están ocupadas en Sinaloa y se pretende hacerlo en Sonora. Se trataba de espacios que "estaban en manos de la delincuencia o de gente que se acostumbro a vivir de la toma de casetas".
Acompañado del gobernador Jaime Bonilla, quien en su largo discurso destacó el cobro de adeudos pendientes de agua de grandes empresas trasnacionales, López Obrador elogió las medidas estatales para fortalecer el presupuesto. Equiparó la medidas locales con la recuperación de adeudos fiscales de su gobierno en el que se ha cobrado "a una sola empresa hasta doce mil millones de pesos", por eso cobrar aquí las deudas por agua y quienes tenían tomas clandestinas, " es una cuestión de moralidad".
En este contexto, el mandatario cuestionó el desempeño de otros niveles de gobierno: "hay estados y municipios que no cobran impuestos locales o que tienen acuerdos con las grandes empresas, acuerdos políticos, electorales, para que no paguen el predial, el agua y se dedican nada más a estar recibiendo el cheque que les manda la Federación mes con mes".
Última gira en vísperas de su segundo aniversario de gobierno, que lo llevo a los barrios marginales de Tijuana, enclavados en una barranca, donde se invirtieron recursos para instalaciones deportivas para paliar la pobreza.
Aunque cercado por vallas el lugar del evento, para evitar mayor acercamiento al presidente por razones sanitarias, centenares de colonos coreaban consignas, exigían derechos y confesaban a gritos su adhesión al gobierno obradorista. "Agradezco que en estos dos años hemos contado con el apoyo de la mayoría de los mexicanos. No ha sido fácil, porque enfrentamos la pandemia, la crisis económica y también enfrentamos a los conservadores que querían mantener el régimen de corrupción".
A la distancia centenares, quizá dos mil personas escuchaban a López Obrador, retornar, en esta ocasión, a su elemento, la plaza pública. En la Xicoténcatl, "esta colonia popular de gente buena", en una ciudad, admitió el,presidente, socialmente muy polarizada. Aún hay -continuó- grandes ciudades y polos turísticos "donde desgraciadamente prevalece mucha desigualdad, con zonas residenciales extravagantes y colonias marginadas y sin servicios".
Minutos antes, al justificar las razones por las cuales el gobierno federal interviene en las colonias populares de Tijuana con, "acciones barriales", el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Roman Meyer consideró que esta '"es una Ciudad compleja, desigual, una de las de mayor desigualdad a nivel nacional por eso es importante adentrarse en estas colonias donde hay pocas oportunidades".
En este foro "popular" López Obrador aprovechó para asegurar que ya hay una nueva forma de hacer política, en donde, por enésima vez, recordó que se privilegia a los sectores populares, por el bien de todos. Reivindicó su política social,para otorgar apoyos sociales y garantizar medicamentos gratuitos, porque hay recursos provenientes de la austeridad y no permitir la corrupción.
Apenas horas antes, al salir del edificio municipal de Rosarito, personal de Logiatica de la presidencia registró un incidente al tratar de abrirle paso a la camioneta presidencial entre los defensas de personas de gente, para expresarle su apoyo y recriminarle carencias. En su afán de colocárse frente del vehículo para evitar su avance y demandar que se suministren tratamientos para los niños con Cancer, Iraiz García propinó un golpe a la cara a un integrante del personal oficial, sin que pasara a mayores.
En Rosarito, se formalizó el acuerdo de los gobiernos federal, estatal y municipales para liberar a los residentes del pago de la caseta en la carretera, una concesión que fue precedida de protestas sociales y diferendo entre los gobiernos federal y estatal.
En ese marco, López Obrador recrimino la corrupción "histórica" que había en el pasado en organismos como Caminos y Puentes Federales: "si a un político corrupto no le iba bien o era un Amigo del presidente le daban de premio a Capufe". Lo mismo sucedía con las aduanas o con el Instituyo Nacional de Migración.
Recordó que por ello se reformó la legislación para que la Marina se haga cargo de la administración de los puertos, "rescatarlos" porque por ellos cruzan no sólo mercancías, sino también contrabando y drogas.
"¿Saben ustedes cuál es el estado que registra más homicidios en el país de acuerdo a su población? Colima, y es por el puerto de Manzanillo, porque ahí entran drogas químicas que tanto daño hacen a la juventud. Ya no es la mariguana ni la amapola, ahora es el fentanilo, todos estos químicos que son de lo más peligrosos, que destruyen en meses la vida de los jóvenes. ¿Por donde entra esa droga? Por los puertos, por eso estamos poniendo orden".