San Cristóbal de Las Casas, Chis. Las autoridades municipales respectivas firmaron el llamado Convenio Definitivo que Resuelve el Conflicto Agrario entre Bienes Comunales del municipio de Aldama y Santa Martha, Chenalhó, informó el gobierno estatal en un comunicado.
Al atestiguar la firma del documento, que tuvo lugar este viernes en Tuxtla Gutiérrez, el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, “reconoció el esfuerzo de las comunidades y el trabajo del gobierno de Chiapas, con el objetivo de lograr este convenio” y agregó que el pacto “muestra la voluntad de ambas comunidades de encontrar el camino de la reconciliación”.
El gobernador Rutilio Escandón Cadenas, quien también atestiguó la firma, destacó que el acuerdo “es histórico, pues tuvieron que pasar casi 45 años para acabar con este problema entre dos pueblos hermanos”, de los Altos de Chiapas.
Presente en la reunión, el secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, explicó que el convenio se logró “con la modificación territorial a los planos” para que ambas partes se repartieran las 60 hectáreas en disputa, “correspondiéndole 32.5 hectáreas a Aldama y el resto a Santa Martha, Chenalhó”.
De acuerdo con el comunicado, Encinas Rodríguez pidió a las autoridades y pobladores de Aldama y Chenalhó que “honremos nuestra palabra para que sea trascendente e histórico en Aldama y Chenalhó, porque merecen vivir en paz.
Agregó que la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador es dar acompañamiento para cumplir estos compromisos, y que, además de resolver el problema agrario y de la reparación del daño a víctimas, se generen condiciones que recuperen la senda del progreso, trabajo y prosperidad, a través del impulso a la infraestructura, actividades productivas, educación, servicios de salud y, sobre todo, a la seguridad.
El gobernador de Chiapas agradeció el respaldo de López Obrador, lo que “aunado a la disposición de las autoridades y actores de ambos municipios, permitió llegar a esta anhelada resolución, que abonará al bien común, a la pacificación, a fortalecer el Estado de derecho, al respeto de los derechos humanos y, sobre todo, a la construcción de una nueva cultura de paz y convivencia fraterna”.
Agregó: “Vemos un sueño hecho realidad, gracias a un gran aliado de los pueblos indígenas: el presidente López Obrador, quien todos los días está pendiente de que los conflictos y el encono terminen, que estemos unidos hacia la concordia, pues es un convencido de que ésta es la mejor forma de caminar hacia el progreso”.
El mandatario convocó a las autoridades y habitantes de ambos pueblos tzotziles a “no dejarse confrontar por personas que sólo tienen el interés de enfrentar y dividir”, al tiempo de subrayar que su gobierno trabaja junto a la federación para garantizar un mejor porvenir a los pueblos originarios, por lo que, “cuando ambas partes presentaron las propuestas a fin de concluir esta problemática generada por la división de tierras, se dio una respuesta inmediata”.
Aseguró que la firma del acuerdo “es sólo es el inicio, ya que se impulsarán proyectos de infraestructura carretera, salud, bienestar, educación y vivienda con la construcción de 800 casas, 400 para cada municipio”.
Brito Mazariegos sostuvo que con la firma del acuerdo de paz se logra “una solución definitiva a la controversia agraria de las 60 hectáreas, con la modificación territorial a los planos”.
En tanto, el alcalde de Chenalhó, Abraham Cruz Gómez, destacó la firma del acuerdo y dijo que “no basta con hablar de paz, sino creer en ella y trabajar para conseguirla; hoy vemos materializado ese esfuerzo y compromiso de todos y todas”.
El presidente por usos y costumbres de Aldama, Adelfo Victorio López Gómez, en nombre de la presidenta constitucional, Verónica Ruiz Pérez, subrayó por su parte, que “hemos demostrado que tenemos la voluntad de luchar por la pacificación y no permitiremos que nadie y ningún grupo venga a romper este pacto”.
Texto recomendado
Noviembre en Aldama, artículo de opinión de Luis Hernández Navarro.