El Centro de Atención al Talento (CEDAT) señaló que debido a la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 existe la probabilidad de que aumente la fuga de cerebros en el país. Estimó que en los próximos cuatro años, mínimo 15 mil jóvenes sobredotados estarían estudiando su licenciatura en el extranjero y en 10 años podría llegar a 100 mil.
En conferencia digital, Andrew Almazan Anaya, director de investigación del CEDAT, expuso que en este contexto muchos niños talento han manifestado su preocupación respecto a que en México no existan las oportunidades de desarrollo y trabajo para ellos, situación que ha creado “un estado anímico adverso”.
Recordó que los niños, las niñas y jóvenes sobredotados se definen como aquellos con un coeficiente intelectual arriba de 130 puntos. Indicó que el 95 por ciento de los menores “no han sido detectados aun”, lo que es un reto porque si no se ubican a tiempo será complicado que reciban una educación diferenciada. Además, dijo que esta situación hace que generalmente sean catalogados como niños problema, debido a que se distraen o se aburren fácilmente y presentan bajo rendimiento.
Almazan Anaya también refirió que un país pierde 70 mil dólares en promedio por cada joven talento que sale a otra nación para desarrollarse, de acuerdo con estimaciones del Departamento de Educación de Estados Unidos. El costo, explicó, abarca “desde su nacimiento, la crianza y la manutención hasta antes de cumplir los 18 año de edad”.
Asimismo, destacó que “está comprobado que cuando disminuye el número personas sobredotadas o se van del país, el ingreso per cápita de la población disminuye. Lo anterior obedece a que se reduce la capacidad de emprendimiento, hay un menor número de empresas, y de igual forma, la investigación al respecto en el país decrece, y por ende, hay menos patentes”.
Mencionó que estos niños “se irán a vivir principalmente a Estados Unidos, Canadá, España, Reino Unido y otros países de la comunidad europea e incluso a Asia”.
Dafne Almazán Anaya, la psicóloga más joven del mundo y egresada de Harvard University, destacó la importancia de detectar a niñas talento, pues “ha habido una gran discriminación”, ya que no han podido ubicarlas como sucede con los niños. “No es porque no existan, sino por los estereotipos que se tienen en nuestro país, en general en el mundo, hace que se queden calladas y no muestren que son diferentes”.