Fuentes cercanas a la ex secretaria de Estado señalaron que aunque todavía son contactos informales
, los representantes legales esperan que en los próximos días el Ministerio Público Federal (MPF) responda de manera formal y positiva a la petición, y entonces comience la entrega de información en torno a la estafa maestra.
Explicaron que trabajan en la documentación que se entregará a la FGR, una vez que acepte que Robles Berlanga tenga un acuerdo con las autoridades, el cual va en dos vías: que le permita obtener criterio de oportunidad y enfrentar en libertad el proceso que ahora tiene por ejercicio indebido del servicio público, y que se le considere testigo bajo protección por cuanto hace a la acusación de delincuencia organizada, por la cual no se ha cumplimentado la orden de aprehensión que libró en su contra un juez con sede en el estado de México.
Los entrevistados refirieron que los litigantes han tenido contactos informales
con representantes de la FGR para presentar algunos detalles de la información que se proporcionaría, esto, como parte de los argumentos para convencer al Ministerio Público Federal de que es conveniente autorizar el otorgamiento de beneficios a Robles Berlanga; una vez que se acepte formalmente su incorporación a esta figura se procederá a ir desahogando diligencias con la ex funcionaria.
En tanto, luego de formalizar ante la FGR la solicitud de criterio de oportunidad, el abogado, Sergio Arturo Ramírez Muñoz informó que todos los litigantes se reunirían con la es funcionaria en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, donde se encuentra en prisión preventiva desde hace 15 meses, acusada de ejercicio indebido del servicio público y provocar daño al erario federal por más de 5 mil millones de pesos.
Sin embargo, ayer, que fue día de visita general en el penal, no se vio entrar o salir a la defensa legal de la ex titular de la Sedesol. Sólo se observó ingresar a familiares que cargaban bolsas desechables llenas de comida, quienes pueden acceder al penal hasta las tres de la tarde.
Como medidas sanitarias contra el Covid-19, en la entrada de Santa Martha, enfermeros acompañados por custodios tomaban la temperatura y el nivel de saturación de oxigeno a los visitantes.