Buenos Aires. El día después de los funerales de Diego Armando Maradona, mientras el pueblo continúa sus homenajes levantando altares en barrios y ante estadios de futbol, la justicia abrió una investigación sobre los últimos momentos del ídolo del balompié ante denuncias sobre la posibilidad de que no haya tenido la debida atención en el proceso de recuperación que trascurría en una casa en la zona residencial, para establecer si no hubo negligencias o “abandono de persona” lo que constituye un delito.
Este es el tema del día donde los fiscales han interrogado a las enfermeras y al personal de la casa, ya que debido a su situación debería haber estado bajo control médico permanente, y al momento de su muerte no estaba el médico a la hora en que habría muerto, al mediodía, por insuficiencia cardíaca y un edema pulmonar agudo. Se exigen nuevas pericias.
En las últimas declaraciones la enfermera Dahiana Gisela Madrid dijo que la empresa en la que trabajaba la obligó a anotar en el informe que había intentado realizar un chequeo al enfermo para controlar los signos vitales en la mañana, pero en realidad eso no sucedió.
También existe una fuerte discusión médica porque para algunos no se debía haber realizado su última operación por un hematoma subdural debido a su condición general.
La indignación pública también logró que los tres empleados de los servicios funerarios que se tomaron fotos con el cuerpo de Maradora fueran despedidos
El auxiliar y cuerpo técnico que acompañaban a Maradona en Gimnasia y Esgrima, el último equipo que dirigió, presentaron su renuncia “por lealtad” al Pelusa.
En tanto, Lionel Messi, a quien dirigió en la selección de Argentina, junto con el club Barcelona guardaron un minuto de silencio previo al entrenamiento de hoy en honor al Diez.
Con información de agencias