Campeche, Camp. Representantes de organizaciones civiles y no gubernamentales, entre ellas el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx), con el respaldo de 268 mil firmas obtenidas mediante la plataforma Salva la Selva, exigieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que no se autorice al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) el manifiesto de impacto ambiental (MIA) para la primera fase del proyecto regional Tren Maya, de Calakmul a Escárcega, en Campeche.
Los activistas, encabezados por Sara López González, aseguraron que el proyecto hace peligrar miles de hectáreas de selva, que es hábitat de especies en riesgo de extinción como el jaguar, el pecarí de labios blancos y venados, además que amenaza la identidad de los pueblos indígenas.
“Provocará un impacto negativo en la Península de Yucatán, pues afectará los macizos de selva más grandes y en mejor estado de conservación de México y Mesoamérica, áreas con manglar y otros humedales”, señalaron.
En un oficio que entregaron ayer en la delegación de la Semarnat en Campeche, demandaron que no se autorice la MIA a Fonatur, porque se violarían estándares internacionales sobre el derecho a la información, propiciaría afectaciones ecológicas y a pueblos indígenas.
Anexo a la misiva, el Cripx entregó de manera oficial más de 268 mil 208 firmas de ciudadanos mexicanos y de otros países, recabadas por medio de la plataforma Salva la Selva, interesados en la protección del ambiente y de los territorios indígenas, comunicó López González.
Explicó que, asimismo, el proyecto implica el riesgo de despojo de tierras y tradiciones culturales; la comercialización de las culturas, de los sitios sagrados para pueblos originarios, de los saberes y las memorias ancestrales, al igual que el acaparamiento de territorios y tierras indígenas y campesinas. Declaró que mucha gente no está dispuesta a dejar sus hogares debido a las obras del Tren Maya, por las que se pretende desalojarla.