Ankara. Un tribunal turco sentenció el jueves a cientos de militares y civiles de una base aérea a penas de cadena perpetua, tras declararlos culpables de participar en un fallido intento de golpe de Estado en 2016 contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Un total de 475 acusados —entre los que hay generales y pilotos de aviones de combate de la base aérea de Akinci, en las afueras de la capital, Ankara— fueron juzgados en los últimos tres años por dirigir supuestamente la sublevación y por bombardear edificios gubernamentales clave, incluyendo una parte del Parlamento.
El juicio multitudinario fue uno de los dos grandes procesos contra supuestos miembros de una red liderada por el clérigo Fethullah Gulen, que está asentado en Estados Unidos y a quien Turquía acusa de orquestar el alzamiento fracasado.
Un total de otros 337 acusados también fueron condenados a cadena perpetua. El tribunal absolvió a 70 de los acusados de todos los cargos. Otros acusados recibieron penas de prisión de entre seis y 16 años.
Se esperaba que los acusados apelaran los veredictos del jueves, que fueron bien recibidos por miembros del partido gobernante de Erdogan.