Integrantes de diversas colectivas feministas se manifiestan en instalaciones de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México en respaldo por las 13 jóvenes que fueron citadas a declarar acusadas de robo, daño a propiedad ajena y daño a inmuebles.
Las manifestantes, que forman parte de Resistencia Radical, Obsidiana, entre otras, calificaron esta acción como una “cacería de brujas”.
En un pronunciamiento afuera de la FGJ, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, mencionaron que las mujeres citadas a declarar “desde hace mucho no estaban libres ni seguras, recibía hostigamiento policiaco cada vez más personalizado, amenazas anónimas, agresiones físicas directas en la marcha y en cualquier protesta”.
Con estas acciones, agregaron, las autoridades “muestran su juego criminalizando a quien proteste y se manifieste, para que no salgamos y gritemos que nos matan, que nos violan, que nos acosan, que nos obligan a parir, que nos venden, que nos compran”.
Por su parte, Ericka Martínez, quien participa en la toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dijo que la mayoría de las mujeres citadas a declarar son parte del Bloque Negro, y consideró que esto puede ser “una presión también para la entrega del edificio. Esperamos que las chicas salgan bien libradas de todo esto y que no nada más sea una cacería de brujas”.
Señaló que esta acción se da desde que una mujer que en algún momento participó en la llamada Okupa “empieza a pedir el espacio, a reclamarlo y a invitarnos a salir porque ella ya había hecho un pacto con el gobierno”.
“Sentimos que han sido filtraciones por diferentes mujeres que no han tenido respuesta, o cómo decimos vulgarmente, que no tienen el hueso que ellas esperaban de este movimiento”, mencionó.
Los colectivos feministas marcharon del Monumento a la Revolución hasta la FGJ donde se mantienen adentro de las instalaciones en espera de recibir noticias sobre las jóvenes que fueron citadas a declarar.