Porto Alegre. Cientos de personas marcharon de nuevo este lunes en esta ciudad por la muerte de un hombre negro a manos de guardias de un supermercado Carrefour, en una jornada que acabó con choques entre un grupo de manifestantes y la policía, que dispersó a la gente con gases lacrimógenos.
“Las vidas negras importan, paren de matarnos”, se leía en carteles y camisetas contra el racismo de los manifestantes, que por cuarto día consecutivo marcharon en esta ciudad para repudiar la brutal muerte de João Batista Rodrigues Freitas el jueves por la noche, un soldador de 40 años.
Una marcha pacífica llegó a ocupar una avenida, interrumpiendo el tránsito, frente a una sucursal de Carrefour en la zona este de Porto Alegre, la capital del estado Rio Grande do Sul, adonde se desplegaron varias decenas de uniformados para proteger el supermercado.
“Carrefour es un asesino, Carrefour es un asesino”, gritaron los participantes contra la filial brasileña del grupo francés CRFB3, en tanto otros pedían en una pancarta "Justicia por Beto", como era conocida la víctima.
Tras tres horas de movilización, un pequeño número de manifestantes trató de causar destrozos en las inmediaciones del supermercado y lanzó piedras y fuegos artificiales contra los policías, que dispersó al grupo con gases lacrimógenos y balas de goma, constató la agencia de noticias internacionales Afp. No se registraron heridos.