Ciudad de México. Ante las aglomeraciones que se registraron el sábado afuera de tiendas de ropa y calzado deportivo ubicadas en la calle de Madero en el Centro Histórico transeúntes y empresarios del Centro Histórico manifestaron su preocupación por el hecho de que haya negocios que no estén respetando las medidas sanitarias.
La preocupación no es menor pues no cumplir con éstas medidas puede conllevar al cierre de calles como Madero, indicó, María Fernanda Islas empresaria de la zona.
“Es hacer conciencia a las tiendas de que ellos pueden hacer su mega venta pero podrían hacerlo a través de internet y que la gente vaya a recoger sus pares de tenis pero a ellos no les importa, juntan a la gente y estamos hablando de que son aglomeraciones de más de 500 personas” agregó.
Indicó que algunas tiendas “forman a la gente afuera de su establecimiento desde las siete de la mañana y las personas esperan hasta las 10 (am) que abren, pero como la gente no guarda la sana distancia ahí es donde hay riesgos”.
Por ello solicito a tiendas como “la de Invictus a que tome conciencia de la situación que se está viviendo; los invitamos a que vendan su mercancía por internet y desde ahí pidan a la gente que ya con un código, vayan a recoger su producto”, agregó”
Respecto al código que las autoridades capitalinas implementaron para llevar un control de las personas que acceden a los negocios a fin de evitar la propagación de los contagios, señaló que “el QR que se acaba de implantar para acceder a los comercios nos es obligatorio, no guarda los datos personales más que el teléfono y este solo se guarda 15 días y automáticamente se borra si no hubo contagios esos 15 días”.
En tanto comerciantes del tianguis de la colonia Reforma Social en la alcaldía Miguel Hidalgo se proponen ser ejemplo en el cumplimiento de las medidas sanitarias y este domingo se esmeraron más remarcando claramente las rutas de entrada y salida a este mercado, también ofrecen agua y jabón a los clientes.
Durante un recorrido el consejal Raúl Paredes pudo constatar que los comerciantes cuentan con gel anti bacterial y cada dos metros cuentan con botecitos con agua y jabón para quienes ya no quieran ponerse gel porque se le resecan las manos.
Con el fin de contar con un filtro a la entrada una persona toma la temperatura a los clientes e invitan a las personas a portar el cubrebocas o no se permite el ingreso al tranguis.