Saltillo, Coah. Monseñor Hilario González García, hasta ahora obispo de Linares, fue designado por la Nunciatura Apostólica como nuevo obispo de Saltillo, en sustitución de Raúl Vera López, quien presentó su renuncia por haber cumplido la edad máxima para dicho puesto.
El anuncio se realizó a través de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, donde se detalla que el papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Saltillo por parte de monseñor Raúl Vera López, quien asumió el cargo en diciembre de 1999 y en junio cumplió 75 años, por lo que, de acuerdo con el Derecho Canónico, debía presentar su renuncia.
“Nos unimos en alegría y oración con la Iglesia que peregrina en la Diócesis de Saltillo y deseamos a Mons. Hilario González García, un fecundo desempeño en su nueva encomienda Episcopal que el Señor le ha confiado”, señala el comunicado que apareció en el diario L’Osservatore Romano este 21 de noviembre.
Hilario González deberá asumir sus funciones dentro de un lapso de dos meses y por mientras será nombrado un administrador para atender las tareas pendientes en la Diócesis de Saltillo. De este modo, fray Raúl Vera López se convierte en obispo emérito, junto a Francisco Villalobos Padilla. Se espera que este domingo, durante la misa de la fiesta de Cristo Rey a mediodía, Raúl Vera López emita un mensaje a la comunidad católica.
El obispo electo de Saltillo nació en Monterrey, Nuevo León, en 1965, se graduó como ingeniero en Computación Administrativa y después ingresó al Seminario de la Arquidiócesis de Monterrey, para obtener la ordenación sacerdotal el 15 de agosto de 1995.
Dentro de su carrera pastoral, desarrollada completamente en Nuevo León, González García ha sido, entre otros cargos, rector del Seminario de Monterrey, coordinador de Seminarios Menores, secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso y Comunión; y en 2014 fue nombrado obispo de Linares por el papa Francisco, cargo que había ocupado hasta la fecha.