Dos días después de que su antecesor, Salvador Cienfuegos, volvió al país, luego de que en Estados Unidos fue acusado de nexos con el narcotráfico, el general Sandoval habló frente al Presidente de la República de la conducta que deben observar los elementos castrenses y señaló que seguirán participando en proyectos prioritarios del gobierno, incluida la seguridad pública.

Hoy más que nunca, estamos comprometidos con la transformación que está en marcha, aseveró.

En cuanto a la razón de ser de la institución castrense, el general manifestó: es evidente, no anhelamos ningún poder, porque dependemos del Ejecutivo, a cuya autoridad nos subordinamos por ley y por la decisión democrática del pueblo de México, pero sobre todo por convicción.

Con esa subordinación al poder civil, agregó, cumplimos las misiones generales y trabajamos en proyectos prioritarios para el desarrollo del país, sin que ello signifique perder nuestra naturaleza, proteger a la nación.

En ese tono dejó en claro que no buscan ningún poder porque la razón de ser de las fuerzas armadas está alejada de pretensiones políticas o de otro tipo. Citó la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea, la cual prevé su participación en acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país.

Resaltó el compromiso de coadyuvar en la resolución de los grandes retos nacionales, en particular al dar confianza y seguridad cuando la paz y la tranquilidad de los mexicanos se ven afectadas.

Desde la explanada del Monumento a la Revolución, en presencia de los representantes de los tres poderes de la unión, el general secretario refrendó la lealtad de los elementos castrenses hacia la patria y al Presidente de la República.

Sirva la conmemoración de la Revolución Mexicana para refrendar nuestra lealtad a la institución presidencial que usted representa, basada en el deseo del pueblo de México y las leyes que nos rigen, señaló.

Después de la entrega de reconocimientos a integrantes del Ejército y Fuerza Aérea, así como a miembros de la Secretaría de Marina y personal médico de distintas instituciones, Sandoval explicó que desde la época revolucionaria el entonces Ejército Constitucionalista cortó de raíz la ideología de algunos de sus mandos, enfocada en aspiraciones políticas, intereses personales y de grupo.

Mandos con una formación aristocrática, distanciados del pueblo y que se identificaban más con la clase económica privilegiada, dijo.

Ahora, subrayó, la asignación de cargos está al margen de amistades, prebendas o favoritismos.

Aconsejó a sus compañeros, varios de ellos mandos cercanos o contemporáneos, que más allá de las satisfacciones personales, los reconocimientos deben servir para cumplir las funciones siempre dentro de la legalidad.

Sentenció que el camino de la carrera militar no admite desviaciones y cada uno, con su correcto actuar, se va formando su propio destino, siempre trabajando por México.

El general llamó a los integrantes de las fuerzas armadas y de la Guardia Nacional a seguir unidos, sin confrontaciones y en favor de los cambios trascendentales como los vigentes.

Por ello apoyamos los proyectos prioritarios de su gobierno con todos los recursos humanos, materiales y financieros que la nación nos provee. Nuestra lealtad institucional es a toda prueba, destacó.