La ciencia es un motor para la inclusión, la equidad y la diversidad en las naciones, aseveró la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena.
Durante un foro virtual donde se analizó este tema, convocado por la delegación diplomática, Bárcena destacó el papel que esta área debe jugar en la política exterior del país y la relevancia que tiene como uno de los instrumentos centrales de la relación bilateral.
“A nivel de política exterior de México tenemos el reto de insistir en la centralidad de la diplomacia científica y de la cooperación científica como un elemento esencial de la política internacional. Y no sólo para que haya un mayor conocimiento entre científicos, sino para tomar la diplomacia y cooperación científica como un elemento de mayor equidad e inclusión a fin de que nuestras capacidades sean mayores”.
Indicó que la ciencia puede ayudar a la inclusión de los sectores más vulnerables de la población y de las minorías a fin de alcanzar sociedades más justas e igualitarias. Y es que, agregó, las desigualdades no sólo se limitan a lo económico sino al acceso a la educación y otras oportunidades, a las tecnologías de la información, entre otras.
Para alcanzar esa igualdad, la participación de las mujeres es central, por lo que llamó a romper el paradigma de que sólo deben dedicarse a las ciencias sociales o que en política deben tener límites. De ahí que las políticas públicas en la materia deban tener un eje transversal de género en todos los niveles de gobierno.
Por separado, a través de un video difundido en Twitter, el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, destacó la necesidad de incrementar el intercambio de estudiantes universitarios entre ambas naciones, pues fortalece los lazos que unen a los dos países.
Al promover la semana del intercambio académico, el diplomático dijo que actualmente México es el décimo destino para jóvenes de su país que estudian en el extranjero y del mismo modo, los mexicanos ocupan la posición diez entre los estudiantes internacionales que recibe Estados Unidos.
Estas cifras, apuntó el embajador, deben incrementarse por la cercanía geográfica, cultural, social, familia e histórica entre México y Estados Unidos.