“Con todo respeto no soy Salinas, no soy Zedillo, no soy Fox, no soy Calderón, no soy Peña Nieto, somos distintos y por eso se despiertan pasiones, ataques y se meten hasta en lo personal; no pasa nada, no hay que temerle, así como el tribunal debe ser nuestra conciencia, así también hay que tenerle confianza al pueblo”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Insistió que se le debe creer al pueblo y no pensar que es manipulable, de que “entre más campañas hay en contra nuestra, el pueblo va a cambiar o lo van a convencer de que era mejor el tiempo de la robadera, del bandidaje oficial. La gente está muy consciente de lo que está sucediendo”.
Afirmó que si uno está bien con su conciencia “puede enfrentar cualquier agravio. Está uno protegido, es como un escudo: cuando se lucha por un ideal, por un principio, por una causa justa no pasa nada.
“Hay simpatizantes nuestros que se enojan mucho, se preocupan, se molestan… Les comentaría que desde luego tienen derecho a enojarse, que eso demuestra que tienen pasión, que tienen convicciones, pero que también se piense que se está llevando a cabo una transformación. No es cualquier cosa, no es más de lo mismo”.
Señaló que “el salinismo como política que es lo que representa el gobierno neoliberal mexicano, consiste en beneficiar una minoría a costa del sufrimiento de la mayoría de la gente. Eso es lo que quieren que prevalezca o quieren restablecer o restaurar ese régimen”.