La legislación despenaliza el consumo de mariguana hasta 200 gramos. Eleva de cinco a 28 gramos la cantidad de esa droga que puede portar un mayor de 18 años. Después de esa cantidad y hasta los 200 gramos sólo amerita una sanción administrativa y una multa de 11 mil pesos.

En la actualidad, recalcó ante el pleno el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, hay 18 mil personas en prisión, entre ellas mujeres y jóvenes procesados y encarcelados por haber portado de uno a 200 gramos de mariguana y sus vidas y las de sus familiares quedaron destruidas.

Destacó que ley aprobada es progresista y de avanzada, y concreta el gran cambio que hacía falta al país y que ya no se podía postergar.

No a la criminalización, sí a la a libertad, se leía en una enorme manta con letras verdes y blancas, desplegada debajo de la tribuna por senadoras de Morena, entre ellas Jesusa Rodríguez e Ifigenia Martínez, pero también por la panista Xóchitl Gálvez, una de los tres legisladores del blanquiazul –los otros fueron Gustavo Madero y Rául Paz– que avalaron la reforma, a contracorriente de la mayoría de su bancada.

La votación en lo general fue de 82 votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones, entre ellas de la coordinadora de Encuentro Social (PES), Sasil de León, y su compañera Claudia Balderas, ya que su bancada también se dividió. Otra senadora del PES, Marcela Mora, desde el pleno adelantó que iba a favor, recomendó la pedagogía del placer y dejar de llamar a los consumidores pachecos, mariguanos, viciosos y todas esas palabras que reflejan la discriminación.

Llegó la hora de regular

La morenista Lucía Meza votó en contra, como ya había anunciado, en esa sesión donde hubo ambiente festivo. Los senadores de MC llevaron relojes despertadores con la leyenda: Llegó la hora de regular.

Ante el pleno, Jesusa Rodríguez resaltó que es un paso adelante para abandonar las posiciones moralistas, respetar a los usuarios de la mariguana y legalizar un mercado que al ser ilegal quedó en manos de la delincuencia organizada, llegó a los menores y criminalizó al sector campesino, otro de los grandes afectados por el prejuicio y la ignorancia.

Es una de las leyes más polémicas de la legislatura, reconoció el presidente de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca, quien destacó que se discutieron 17 iniciativas, una de ellas la presentada en 2018 por la ahora secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Durante meses se fue construyendo un dictamen que hasta la madrugada de ayer fue objeto de modificaciones a fin de cumplir con la sentencia de diciembre de 2018 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El presidente de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Navarro, destacó que eliminar la prohibición no significa alentar el consumo. Se prohíbe, destacó, fumar en espacios públicos donde haya menores, así como a 500 metros de escuelas, centros comerciales, deportivos, parques y edificios gubernamentales. Las asociaciones de fumadores tampoco podrán estar cerca de estos sitios.

Ente los cambios que se incluyeron al dictamen ayer de última hora están elevar de cuatro a seis el número de plantas que se podrán cultivar en los domicilios, que será hasta ocho en caso de que habiten más de dos fumadores.

Hubo coincidencia entre las fuerzas políticas en que la ley tiene sentido social, ya que da preferencia a campesinos, indígenas y comunidades vulneradas por la prohibición para obtener las licencias de cultivo y comercialización de la mariguana. Eliminamos varias de las restricciones y barreras de entrada al mercado para los productores y campesinos nacionales, recalcó el coordinador de MC, Dante Delgado. Dijo que 40 por ciento de las licencias de cultivo se otorgarán a estos sectores.

Al hablar en nombre del PAN, Damián Zepeda dijo que la mayoría votaría en contra “de que se liberalice la mariguana. Mañana van a andar fumando en el parque, porque sólo les ponen multa, ni siquiera arresto administrativo. Manaña va a estar fumando el vecino, llegándole el humo y el olor a nuestros hijos, y no hay ninguna vía para evitarlo. Mañana vamos a tener un problema de que se penalizan hasta 400 churros”.

En respuesta, la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, la morenista Ana Lilia Rivero, le respondió: Desafortunadamente, los prejuicios, el miedo de aquel Congreso de 1920, parece que lo estamos escuchando ahora. Son, dijo, los mismos argumentos que se dieron en ese momento para prohibir su consumo. La minuta fue turnada a la Cámara de Diputados.