Ciudad de México. Sabo Romo, bajista de Caifanes, “está negociando” su permanencia en la banda luego de 33 años, porque dijo estar inconforme con situaciones “contractuales que no se ajustan a sus necesidades”.
La legendaria agrupación, dijo, “es una entidad de cuatro; que va más allá de las parejas, las vanidades, los acuerdos o una serie de cosas que podrían existir y yo no sé; y tampoco me importa, debo decirlo”.
Esta situación se ventila, luego de que fueron anunciados tres autoconciertos de Caifanes, el 10, 11 y 12 de diciembre en la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde Romo no aparecía en los promocionales. “A mí me encantaría que los conciertos se hicieran en la pandemia y el estricto control de higiene y seguridad lo permitieran, pero en una de esas tampoco pasan, pero lo único que harían estos autoconciertos, si no llegaran a darse, es que nos abrieron la posibilidad de negociar”.
Sabo Romo, en declaraciones hechas en el programa de Javier Poza, en Radio Fórmula, sostuvo que los Caifanes son Alfonso, Saúl, Sabo y Diego: “En este caso, lo único que está pasando, esto solo es el continuose del empezose; porque al final hay muchas cosas, sobre todo, a nivel administrativo con las que no hemos compaginado adecuadamente, con las que hemos tenido cierta fricción, a lo largo de muchos años y hemos tratado de resolverlo de la mejor manera y la más conveniente para ambas partes, y por alguna razón, no llega”.
Entonces, prosiguió el músico, “esto nos mete en una circunstancia tan terriblemente jodida, como una pandemia, que finalmente, unas cosas las acerca y otras la aleja; entonces uno no sabe -o más de uno- no sabemos en qué terreno estamos parados”.
Luego “de un año de no vernos, hablar poco y tener contactos para ver que vamos o tenemos ganas de hacer o cómo procede, desgraciadamente, desde mi perspectiva nos encontramos con situaciones que a mí simplemente no me gustan”.
Entonces, prosiguió Romo, “si me llega un contrato de Caifanes o de quien sea, y no me gusta, no estoy obligado a firmarlo; pero sí estamos obligados a tratar de entenderlo y a partir de ahí establecer una negociación; en esa parte del proceso es en la que estamos ahora. Finalmente, se abre una puerta donde podemos negociar a nivel jurídico, mercantil y legal”.
Sostuvo: “Me parece, que más que sentir este venir y tocar la puerta y que ya no me abran; finalmente sí hay algo que podría ser llamado rechazo, pero esta conformado por un montón de cosas, no estrictamente de cómo sea nuestra relación, la cual es como la de todos”.
A la pregunta, sobre si vale la pena seguir en la banda, Romo respondió: “Finalmente, todo esto es inherente al crecimiento de Caifanes. Hace 30 años, nos peleamos por pura de hule, pero Caifanes se ha convertido en una industria y negocio que ha sido importante para todos; y los cuatro, en su momento los cinco, hemos abonado para que esto suceda; por otro lado, como te decía, deseo con todo mi corazón que nadie se confunda y nadie confunda los sentimientos con las ganas de ir al baño”.
Subrayó: “Yo amo a Saúl, a Diego, a Alfonso, por supuesto, y cada vez que subimos al escenario y logramos hacer lo que pase, desde el 11 de abril de 1987 hasta diciembre de 2019, en el Palacio de los Deportes. Finalmente, me parece que hemos construido una banda que hemos tratado de transmitir empatía, solidaridad y situación que no estamos de acuerdo, y esto que pasa, es mas natural, de lo que muchos pueden pensar, porque es estrictamente ponernos de acuerdo en una situación mercantil y de negocio.”
Hasta el momento, no se han obtenido declaraciones de la manager Marusa Reyes o Saúl Hernández, quien figura como dueño de la marca.